El robo de la réplica de la espada de Bernardo O'Higgins desde la Casa de la Cultura de Chillán Viejo fue un hecho que lamentaron las autoridades, pero que hoy se suma a otras reliquias desde el municipio chillanvejano cuya ubicación es desconocida.
"Creo que es un robo inútil y lamentablemente terminará en un persa y quien vaya a comprar eso, sabiendo que es una pieza histórica, se va a meter en un enredo muy grande porque están robando un bien público", sostuvo el historiador Alejandro Witker.
Esta semana, en la que se reunirá el instituto O'Higginiano, el tema de la espada de Chillán Viejo estará presente y al que se le sumará el robo de la espada de la estatua de O'Higgins, que está ubicada en el centro de la Plaza de Armas de Chillán, algo que ocurrió hace dos años pero que a la fecha se desconoce su paradero o fecha para su reposición.
dioramas
Otro de los artículos que ya no están a la vista en la municipalidad de Chillán Viejo es una de las piezas de la colección de dioramas que mostraban los hitos de Ñuble.
De las 6 imágenes que fueron talladas en madera por el artista chileno Rodolfo Gutiérrez, la última de ellas, denominada "La Nueva Comuna", en la que se mostraba al ex alcalde Julio San Martín jurando ante el nuevo concejo -y con lo cual comenzaba la historia de la nueva comuna separada de Chillán- no está a la vista y se desconoce su paradero.
"Me parece que no debería existir ninguna razón para que no esté en exhibición, porque los hechos históricos transcurren independiente de las personas y nada se puede quitar de la historia por alguna otra circunstancia", dijo Witker.
Cada uno de las dioramas estuvo por varios años expuestas en la entrada de la Casa de la Cultura, en un lugar privilegiado, para que los turistas y vecinos de la comuna conocieran parte de la historia y cómo se llegó a la formación de Chillán Viejo.
"Me parece bastante grave considerando que el diorama que se refiere a la instalación del concejo de 1996 aparentemente está extraviado o no está en un lugar donde puede ser exhibido a la comunidad. Creo que es bastante preocupante porque hay que cuidar la historia de la comuna y esto no habla bien en general del municipio", afirmó Esteban San Martín, exconcejal e hijo del fallecido exalcalde Julio San Martín.
El proyecto de los dioramas, que tuvo un costo cercano a los $30 millones de pesos, se postuló el año 2007 a fondos del Estado con el objetivo de incrementar toda la imagen histórica que tenía la comuna.
"Es pésimo que suceda esto y fue una mala señal del alcalde desde el inicio de su gestión, porque la idea era ilustrar a los visitantes la historia de lo que era Chillán Viejo", aseveró Fabián Irribarra, quien se desempeñó hasta enero de 2009 como encargado cultural de Chillán Viejo.
En tanto, el concejal Jorge del Pozo aseguró que se le ha solicitado información sobre los dioramas al alcalde y también mejorar la seguridad de los lugares donde se guarda la historia de Chillán Viejo. "No tenemos conocimiento dónde está este diorama y solo nos queda esperar que esté resguardado por el municipio, de lo cual pediremos cuenta, ya que son proyectos gestionados por el exalcalde y que hoy no se han tomado resguardos".
Desde el municipio Chillánvejano, el alcalde subrogante Ulises Aedo, aseguró que "a través de la Dirección de Desarrollo Comunitario, la Municipalidad de Chillán Viejo está realizando las gestiones para la reparación del diorama en cuestión".
Para Alejandro Witker, los robos y la pérdida de reliquias históricas serían un desgaste de la identidad nacional. "Todo esto es un indicador de la falta de respeto que tenemos en este país de nuestros valores nacionales, lo que no tiene sentido. Es un reflejo del deterioro de nuestra conciencia nacional. Vamos a tener varios campeonatos de fútbol y ahí el patriotismo deportivo va a chorrear por las graderías del estadio. ¡Vamos chileno!, bandera chilena y se va a cantar el himno nacional con una devoción patriótica conmovedora, por un partido de fútbol, pero no tenemos igual respeto por el Padre de la Patria".
$30
Millones de pesos
aproximado fue el costo que tuvo los dioramas que mostraban la historia de Ñuble.