Bolivia, Paraguay y Ecuador ultiman los preparativos del "trascendental" viaje que realizará el Papa Francisco en julio a estos países y en el que llevará un mensaje para la unidad y reconciliación en Latinoamérica, según explicaron ayer representantes diplomáticos de estos países ante la Santa Sede.
Francisco realizará el que será su segundo viaje a América Latina tras el que efectuó en julio de 2013 a Brasil y que lo llevará, entre el 5 y el 13 de julio, primero a Ecuador, luego a Bolivia y después a Paraguay.
Los embajadores ante la Santa Sede de Ecuador, Luis Latorre, y de Paraguay, Esteban Kriskovic, y la encargada de negocios de Bolivia ante el Estado pontificio, Erika Farfán, entregaron ayer algunos detalles del periplo.
"Es increíble lo que se está preparando en Bolivia", explicó Farfán, quien agregó que el viaje será "trascendental e histórico", pues "no es una visita cualquiera", ya que se trata de un Pontífice latinoamericano.
En Bolivia, se espera que la presencia del Papa "logre y renueve la conciliación en el país, aúne al pueblo y a la familia", añadió Farfán, quien consideró la visita un "gran acontecimiento espiritual".
Para el embajador de Paraguay ante la Santa Sede, el viaje es "una bendición de Dios y un milagro" para todo el país.
Kriskovic recordó cómo Jorge Bergoglio, cuando era arzobispo de Buenos Aires, siempre ayudó a los inmigrantes paraguayos que llegaban a Argentina, pero nunca había visitado el país.
Como actos importantes, el diplomático destacó, además de las misas multitudinarias, otras actividades pequeñas, pero significativas, como la visita a la población del Bañado Norte y la bendición que hará de camino al aeropuerto del supermercado Ycuá Bolaños en el que en 2004 murieron 400 personas en un incendio.
Y es que el contenido social, como la inmigración y la lucha contra la pobreza, será muy importante en este viaje, como también destacó Farfan, al recordar que visitará el centro penitencial "Palmasola" en Santa Cruz, llamado "el pueblo prisión" y en el que hay tres mil reclusos.
Por otro lado, la diplomática boliviana aseguró que no se hablará de problemas políticos internos, al ser preguntada por el conflicto con Chile por una salida soberana al mar.
Uno de los temas que preocupaban de este viaje son los posibles problemas con la altura que podría tener el Pontífice, ya que en Bolivia llegará al aeropuerto de El Alto en La Paz, que se encuentra a cuatro mil metros sobre el nivel del mar. Pero la diplomática Erika Farfán explicó que serán pocas horas, ya que enseguida se trasladará a Santa Cruz de la Sierra y además, bromeó, el Papa será recibido en el país con el tradicional mate de coca, infusión de las hoja de esta planta que es un gran remedio para el mal de altura.