El volante chileno Arturo Vidal parece estar viviendo sus últimos días con la camiseta de la Juventus. Pese a que el propio jugador descartó una salida, tras perder la final de la Champions ante Barcelona, desde Italia lo dan con pie fuera del cuadro turinés.

Al ya sabido interés del Real Madrid, donde el nuevo DT Rafael Benítez lo habría colocado como prioridad en su lista de refuerzos, también se suman elencos de la Premier League.

Arsenal y Manchester United son los que pusieron sus ojos sobre el volante de la selección chileno. Pero la "Vecchia Signora" no lo dejará partir por menos de 40 millones de dólares.

En caso de que algún elenco pueda pagar su precio, la Juventus prácticamente se resignaría a dejarlo partir. Y no sólo sufriría con la partida del ex Colo Colo, ya que Carlos Tévez, Paul Pogba y Andrea Pirlo también tomarían el mismo camino que Vidal.

Este escenario se contrapone con lo señalado hace algunos días por el director deportivo del club italiando, Giuseppe Marota, quien negó la venta del seleccionado nacional señalando que "es un jugador demasiado valioso para dejarlo partir.

Dio cátedra al número uno del mundo. El tenista suizo Stanislas Wawrinka se proclamó campeón de Roland Garros tras derrotar con propiedad al número uno del mundo, Novak Djokovic.

El helvético, quien llegaba a la final como noveno del casillero mundial, logró el segundo Grand Slam de su carrera luego de imponerse en cuatro sets (4-6, 6-4, 6-3 y 6-4) sobre el serbio, que con esta derrota se queda sin la opción de lograr los cuatro torneos grandes de la presente temporada.

Con este triunfo, Wawrinka, quien ascenderá mañana del noveno al cuarto lugar del ranking, conquistó el segundo Grand Slam e su carrera tras el Abierto de Australia 2014, donde superó al español Rafael Nadal, quien por ese entonces también era líder del ranking.

El tenis que desplegó hoy en la arcilla del estadio Philippe Chatrier durante las tres horas y 12 minutos que duró el encuentro fue casi perfecto.

Agresivo, por momentos violento, certero y dominador, Wawrinka aplastó en varias fases del encuentro a Djokovic. El serbio, imponente, vio cómo se esfumaba su gran objetivo de la temporada.

TERCERA CAÍDA

Ganar Roland Garros es casi una obsesión para el número uno: hoy perdió su tercera final y dijo adiós a la posibilidad de convertirse en el octavo hombre de la historia en completar el "career" Grand Slam. Tendrá que esperar, al menos, hasta 2016.

Pero era 2015 el año señalado en rojo. Porque era el gran favorito, porque llegaba en su mejor forma, porque había ganado sus últimos 28 partidos y porque en cuartos había batido al español Rafael Nadal, nueve veces campeón y el hombre que lo había vencido seis veces en París.

Sin embargo, sobre la arcilla de París emergió la figura del suizo, quien con un gran tenis y viniendo desde atrás luego de inclinarse en el primer set, supo recuperarse en el partido.

La segunda manga perdida por Djokovic tuvo un efecto demoledor en las pretensiones del serbio. Por el lado de Wawrinka, todo lo contrario.

Ese fue el punto de inflexión que terminó por inclinar la balanza en favor del suizo. En los tres sets restantes, con un juego inteligente y aprovechando la baja mental de "Nole", Wawrinka terminó llevándose el título del Abierto francés.