Claudio Pereira: "Mi humilde aporte es de un cinéfilo compulsivo y obsesivo"
CINE. El nuevo director artístico del Festival de Cine de Viña del Mar habla de los desafíos que enfrentará para la versión 2015, junto con adelantar algunas novedades.
Hace solo tres semanas que Claudio Pereira fue confirmado como director artístico del Festival de Cine de Viña del Mar, cuya 27ª edición se realizará entre el 1 y el 5 de septiembre. El docente de la carrera de Cine de la Universidad de Valparaíso -coorganizador del certamen junto con el municipio viñamarino- asegura que su nuevo cargo es un desafío "bastante grande", pero también "un compromiso hermoso". Ello porque reconoce que su cercanía al Festival proviene desde su faceta como cinéfilo, espectador, académico y como parte de la programación de los últimos cuatro años, desde que la Universidad colabora con la Municipalidad de Viña del Mar para realizar el evento. Desde esta perspectiva, dice que "no me es ajeno", aunque tiene claro que asumir el cargo es "una gran responsabilidad, porque significa presentar un perfil de un Festival que uno siempre ha querido ir, que siempre ha tenido cerca y ha estimado mucho", confesando de paso que está trabajando en "forma muy acelerada" y que no podría lograr poner en pie e certamen si no fuese porque tiene incorporada la misión y visión del Festival.
CUBA: PAÍS INVITADO
En este sentido, el certamen continuará teniendo el sello latino con el que nació en los 60. Se trata, sobre todo, de "mirar Latinoamérica como una posibilidad de generar temas, debates y goce a partir del cine". Pero no será el único aspecto con el que se rememorarán los primeros años del evento, ya que también lo harán de la mano del país invitado: Cuba. "El Festival nace como propulsor de una producción latinoamericana de vanguardia y paradojalmente es con Cuba, que es una de las cinematografías que más impacta", sostiene Pereira.
Agrega: "Esa sinergia se va a volver a plasmar de forma tangible porque va a ser nuestro invitado, justo cuando se cumplen 50 años prácticamente de la fundación del Festival y del Festival de Cine de La Habana", por lo que será "el encuentro entre dos amigos que no se habían visto hace mucho tiempo". A su vez, están extendiendo la invitación a los países del Asia Pacífico.
Otro de los elementos que tendrá la edición 2015 será hacer convivir la cinematografía tradicional con la experimental, así como darle un espacio al cine novísimo, es decir, a "aquellos que se están aprontando a realizar sus primeras obras; y por lo tanto, es fundamental que tengan visibilidad", como dice Pereira.
A esto se suma que con el mismo tratamiento que le darán a las películas de factura internacional y nacional, construirán "un aliento para la producción y la obra regional", afirma el director artístico.
"La obra regional siempre ha quedado relegada no en este Festival, sino que siempre está en un limbo entre las competencias nacionales, internacionales, focos, muestras. Pero la producción regional es algo que todos los festivales de importancia que uno mira tienen a su alcance", asegura. Es así como "Viña del Mar, entendiéndose como un gran Valparaíso, una Quinta Región, tiene que dar un espaldarazo a sus creadores", añade.
También habrá un espacio para la reflexión, pues "se acoge un gran volumen de películas y por supuesto es un momento para pensarlas, para reflexionar con académicos, cineastas, estudiantes y público en general. Esas son cuatro partes vitales de este engranaje. No es solamente el mundo académico, los espectadores por sí solos, o la industria, sino que son estos cuatros que tienen que estar para hacer un festival vigoroso".
SEDUCIR AL PÚBLICO
Todas estas iniciativas persiguen un gran objetivo: "Seducir a los espectadores", como dice Claudio Pereira, quien detalla que tiene que ver con que estos "se vuelvan a reencantar con ir a una sala de cine, tener la oportunidad de vivir una experiencia Festival, aprender y aprehender de su cine. Y por su cine no hablo solo del facturado en Chile, sino también el de temáticas similares que se hace en América Latina y también en una costa que nos une con el Asia Pacífico".
El director artístico -que también coprogramador de la Sala Insomnia que funciona en el Teatro Condell de Valparaíso-, piensa que atraer a las personas "es un deber, una misión de todos aquellos de quienes exhiben cine en Chile. Es un tema trasversal que pasa desde el Ministerio, CinemaChile, Chiledoc, agrupaciones, salas de exhibición, redes de salas pequeñas y las multisalas. Es un tema transversal que también toca colateralmente a los Festivales".
Su diagnóstico es claro: "Chile justamente ha tenido una gran crisis en los últimos años. No es culpa ni de las películas, ni de los directores, ni de los festivales, sino que ha sido justamente por políticas públicas para enfrentar y considerar que el cine es una herramienta más de uso de bien público, necesario y vital para el desarrollo cultural de un país".
"El cine hoy día chileno y latinoamericano está hablando de temas urgentes. Sin ir más lejos, los temas que propone el cine son temas que posteriormente tienen eco porque se está hablando de una cultura que está tratando de expresar con determinadas voces y siempre el arte y el cine han sido una válvula de escape de esas preocupaciones", asevera.
Sin embargo, considera que "el buen estado del cine nacional no puede sino tener una contraparte de un buen recibimiento del público, pero esa recepción de los espectadores es si y solo si existen los canales seductores, atractivos por los cuales hacer llegar este tipo de obras", que es precisamente lo que él busca, ya que "el tema de la seducción y de poner en valor, que es provocar justamente un interés, no es solamente colocar una programación. El oficio de un programador, de un curador, de una sala de cine, y en este caso, un Festival, es hacer visible una obra que quisiera que fuera del disfrute de los demás".
- Por último, ¿cuál será tu sello en el Festival?
- Mi humilde aporte es de un cinéfilo compulsivo y obsesivo, que se ha criado en este Festival, en el Cine Arte de Viña, en las pocas y desaparecidas salas de cine en Chile, y que mantengo con mucho esfuerzo un proyecto en Valparaíso.