Con sus novelas policiales que son una mirada crítica al régimen castrista, el escritor cubano Leonardo Padura, se impuso en las votaciones del jurado y resultó ganador del premio Princesa de Asturias de las Letras, que fue dado a conocer ayer.
Considerado como el escritor cubano de mayor proyección internacional, Padura fue reconocido imponiéndose en las votaciones por sobre el novelista japonés Haruki Murakami y al poeta sirio Adonis entre las 27 candidaturas que optaban al galardón.
Según el acta del jurado, leído por su presidente, el director de la Real Academia Española, Darío Villanueva, Padura es "un indagador de lo culto y lo popular; un intelectual independiente, de firme temperamento ético".
"Desde la ficción, Padura muestra los desafíos y los límites en la búsqueda de la verdad. Una impecable exploración de la historia y sus modos de contarla", destacó el jurado en su fallo.
Padura recibió con alegría la noticia del galardón. "Me siento muy contento, muy conmovido", dijo a Efe desde su casa en La Habana, en un día en que despertó en la madrugada para enterarse del premio y en el que no ha parado de recibir llamadas telefónicas.
El novelista, creador del detective Mario Conde, resaltó la importancia del reconocimiento: "sólo hay que mirar la lista de ganadores para saber lo que significa formar parte de esa selección", afirmó.
Y pese a haberse convertido en el primer escritor caribeño en recibir el premio en la categoría de Letras, Padura se definió como "un escritor muy inseguro".
"Siempre creo que lo que estoy escribiendo no va a interesar. Y sufro mucho: escribo y vuelvo escribir (...). Pero prefiero ser un escritor inseguro a uno que cree que domina la literatura. Porque la Literatura es indominable", confesó.
Una mirada crítica
La obra del narrador, periodista y ensayista premiado está alimentada por la isla donde nació pocos años antes de la revolución y, aunque narre aventuras, asesinatos en clave de novela negra, todo converge en el país del que nunca se fue, como tantos exiliados, y para el que siempre tuvo una mirada crítica.
Padura, de 59 años, es el creador de una serie de libros de género policial que siguen la tradición de la novela negra, influenciado por Manuel Vázquez Montalbán, y que han hecho famoso internacionalmente a su detective Mario Conde, un ex policía que vive en La Habana junto a su amigo, "El Flaco", con quien resuelve asesinatos, robos o toda clase de problemáticas siempre muy preocupados por la realidad social.
Después de trabajar como guionista, periodista y crítico, Padura logró el reconocimiento internacional con novelas como "Pasado perfecto", "Vientos de cuaresma", "Máscaras", "Paisaje de otoño" o "La neblina del ayer".
Además, es autor de "La novela de mi vida" y "El hombre que amaba a los perros", una reconstrucción de las vidas de León Trotsky y su asesino, Ramón Mercader que obtuvo el Premio de la Crítica en Cuba, donde en 2012 fue distinguido con el Premio Nacional de Literatura.
Para Beatriz de Moura, miembro del jurado del premio y fundadora de Tusquets Editores, donde Padura ha publicado toda su obra, su figura "merece un reconocimiento más allá de la literatura" tras haber luchado "con las restricciones que seguramente haya tenido en un país como Cuba".
Padura ha vivido toda su vida en el barrio Mantilla de La Habana. Desde ahí comenzó su carrera periodística en "Juventud rebelde" y la revista literaria "El caimán barbudo" y creó el personaje de Conde.
Además ha escrito guiones cinematográficos. Fue coguionista del largometraje "Retour à Ithaque" ("Retorno a Ítaca"), del francés Laurent Cantet, que resultó ganador de la sección paralela Jornadas de los Autores del Festival de Cine de Venecia en 2014.
El cubano, que tiene desde 2011 la nacionalidad española, ha manifestado reiteradamente que no se identifica con partido político alguno y que se ve simplemente como un cronista de la vida moderna cubana.
El galardón, consiste en una reproducción de una escultura diseñada por el artista español Joan Miró y además un premio equivalente a 50.000 euros en metálico (algo más de US$ 56.000). El Princesa de Asturias de las Letras, recayó el pasado año en el escritor irlandés John Banville, y en ediciones anteriores en el español Antonio Muñoz Molina (2013), el novelista estadounidense Philip Roth (2012) y el poeta y cantante canadiense Leonard Cohen (2011). Es la primera vez que lo recibe un escritor cubano.