"La inmigración provoca un quiebre total en nuestra cultura"
La reconocida pianista pascuense Mahani Teave a sus cortos 9 años tuvo que emprender un duro viaje al "continente" para concretar su sueño. Una travesía que irremediablemente la obligó a dejar atrás su cultura, su idioma y a su gente en busca de oportunidades. Sin embargo, su amor por la Isla de Pascua se mantuvo vivo pese a la lejanía.
Hoy con 32 años la concertista es una figura internacional que recorre escenarios y se rodea de músicos de distintas partes del mundo, dice que tiene un nuevo sueño que está comenzando a concretarse: construir una escuela artística para que los niños de la Isla puedan desarrollar sus talentos y no tengan que venirse al continente.
La artista nacional arribó al norte del país para realizar un único concierto junto a la Orquesta Clásica de la Universidad Católica del Norte (UCN), en el Teatro Municipal de Antofagasta. Desde allí analizó la importancia de la formación musical en los jóvenes.
Uno de tus grandes proyectos en la Isla es la creación de una escuela de música y de las artes ¿En qué etapa se encuentra hoy esa iniciativa?
-Tenemos dos frentes en concreto. Uno es levantamiento de fondos para salarios de profesores, ya que las clases son gratuitas y hay que atender a 70 estudiantes. Por otro lado tenemos la búsqueda de fondos para la construcción de la escuela. Aún nos faltan comprar cemente, maderas y áridos para terminar el semestre que viene la escuela. Esta es una escuela totalmente sustentable con paneles solares, utilizamos materiales reciclables como la basura, neumáticos, 30 mil latas, miles de botellas de plástico y vidrio; tiene colectores de aguas lluvia, sistema de reutilización de agua, sistema de alcantarillado y purificación de agua, cosas que en la Isla son toda una novedad.
¿Los profesores que imparten clases en la Escuela Música son de la misma Isla o del continente?
-Yo me fui de la Isla a Valdivia a los 10 años para poder estudiar piano. Hace un año está enseñando en la escuela la que fue mi profesora de piano, Ximena Cabellos, junto a su marido que es chelista y uno de los fundadores del Conservatorio de la Universidad Austral. La profesora de violín que tenemos llegó a la Isla hace 16 años, se enamoró y se quedó. También tenemos un profesor que enseña ukelele. Él es local.
¿Cuán importante es contar con profesores originarios que transmitan la cultura de la Isla a las nuevas generaciones?
-La idea es que él a través del ukelele enseñe a los niños los cantos de la Isla, el idioma Rapa Nui. Lo que busca este centro de educación, cultura y conocimiento es poder potencial todo lo que es nuestra cultura antigua y darles todas las oportunidades a los niños. Para ello nos hacemos valer de las herramientas y tecnologías a disposición en el mundo que se puedan aplicar en la Rapa Nui y así la Isla pueda ser tomada como un modelo de sustentabilidad, rescate social y cultural.
Imagina poder hacer esto con los Mapuches o con los Aimaras, que los pueblos indígenas puedan contar con un centro donde todos los conocimientos más nobles puedan enseñarse y expresarse.
¿Con qué oportunidades cuentan hoy los niños y jóvenes de la Isla?
-En la Isla hay muy pocas oportunidades. Hasta hace poco la educación era la peor en Chile. Ahora se está tratando de mejorar. Todos los que quieran estudiar algo tiene que irse sí o sí de la Isla. Eso es algo terrible para porque los jóvenes van perdiendo su cultura. Imagina lo que es no poder practicar y aprender tu idioma. Es un deterioro para la misma cultura. También es un impacto para las familias que tiene que ver cómo van perdiendo a sus hijos.
¿La escuela de música viene un poco a minimizar ese impacto cultural?
-Con la escuela de música por lo menos estamos enfocados en darles oportunidades en el tema musical. De esta forma si a los 18 años se quieren ir a profesionalizarse tiene las herramientas para poder hacerlo, cosa que antes no existía. Nuestra intención es potenciar la Isla como un centro de conocimiento. Si antes la Isla estaba desconectada de todo desarrolló un de las culturas más increíbles del mundo. Es uno de los únicos lugares que desarrolló escritura. Eso igual te habla de un desarrollo intelectual, de una organización y de una estructura bien pensada. Es algo que hay que recuperar.
¿Cuál es tu opinión sobre el rol del estado chileno en la Isla?
-Hoy el Gobierno está tratando de mejorar las cosas, pero siento que no están sintiendo la urgencia que merece los temas. Por ejemplo la Ley de inmigración lleva esperando más de 15 años. Somos 3 mil personas que necesitamos proteger nuestra cultura y nuestro legado material e inmaterial. Tenemos que pensar que la Isla es un tesoro custodiado por el gobierno chileno. Y que es su responsabilidad cuidarlo.
¿Cuál ha sido el impacto de la inmigración hacia la Isla?
-Hoy nuestra cultura está en peligro. Ahora somos oficialmente 5 mil personas. En la realidad como 9 mil personas, pero Rapa Nui no somos más de 3 mil. Eso significa que cuando vas por la calle en la Isla nadie habla tu idioma, nadie tiene tus costumbres, tus tradiciones, nadie las practica ni las entiende. Es un corte y un quiebre total.