Quillón recibió nuevo año con rogativas
Cultura. Más de 200 personas llegaron hasta el complejo "Agua Linda" para el año nuevo mapuche, we tripantu.
Como cada año, durante el solsticio de invierno, culturas originarias del hemisferio sur dan cuenta del comienzo de un nuevo ciclo natural de la vida. Uno de esos pueblos es el Mapuche, el que pese a no tener presencia conformada en comunidades en la provincia de Ñuble, según señala el nuevo mapa de Sistema Integrado de Información de la Conadi, Quillón ha procurado desde hace al menos ocho años recrear y hacer honor al denominado "We Tripanü".
Tal representación tuvo lugar ayer en el complejo turístico Agua Linda, así como en los últimos cinco años, con presencia de vecinos de Quillón, turistas y de 5 machis que se encargaron de realizar la ceremonia.
"Esta es una ceremonia que para nosotros tiene una gran relevancia, porque es la rogativa que año a año, donde nosotros como hijos de Dios, tenemos que agradecerle por estar vivos, por tener una vida sana, por vivir en un ambiente limpio y agradable. Y rogarle a él, que esto no se muera nunca acá en Quillón, que este ambiente lindo, bonito, se pueda preservar. Hay que enseñarle a las futuras generaciones, de que lo tienen que cuidar", dijo Lucía Pérez, propietaria del complejo turístico Agua linda".
Cerca de 200 personas llegaron hasta este lugar para participar de esta "nueva salida del sol", o We tripantu, cargado de simbolismo, cultura y espiritualidad. Entre ellos estaba la esposa del alcalde de Quillón, Alberto Gyhra, Maruja Imschenetzky, quien destacó el valor cultural de esta iniciativa y recalcó la importancia de continuarlo en el tiempo.
"Esta es una ceremonia hermosa, muy emotiva, de mucha espiritualidad y muy interesante. Con el tiempo espero que ojalá esto siguiera acá en la comuna, que creciera y desde luego que sea una atracción para los niños y adultos, un respeto a nuestros ancestros y además para poder conocer más nuestras tradiciones", comentó.
La celebración se realizó antes de que el sol se escondiera, mediante rogativas en mapudungún, al ritmo del kultrún, trutrucas, pifilcas y cadcawilas, llevando vestidos y joyas tradicionales, bailes purrun y choike purrun, juegos de palín, muday, comiendo tortillas y chicharrones, se agradece por Mongeñ, la vida, el Newen, la fuerza y por ad che mapuche, es decir, por 'ser gente de la tierra'.
Machis
Para este tipo de ceremonia se necesita de la presencia de un machi o una machi que dirija las rogativas, con su poder espiritual enlazado con la tierra. En esta oportunidad llegaron hasta Quillón cinco machis, dos hombres y tres mujeres, los cuales se encargaron de liderar las oraciones al Gnechen, El Dios de la tierra.
Rosalía Calbúl Huilcaleo, perteneciente a la organización mapuche Newen tu pu peñi" de Hualpén, la primera en conformarse en la región del Bío Bío, y que lleva más de 25 años desde su fundación, dijo que "cada año los hermanos se vienen integrando más, reconociendo su identidad, porque el objetivo de la asociación es difundir y rescatar la cultura mapuche desde la ciudad".
"El poner en práctica nuestras ceremonias por ocho años en Quillón significa para nosotros una gran alegría, ya que los hermanos que residen acá en la comuna reconocen su identidad y se ve que cada año sienten una alegría, una felicidad de poder desarrollar su cultura, sin discriminación y con libertad de realizarlo en compañía de sus vecinos, de sus amigos y también de sus autoridades", agregó la machi.
Luego de los cánticos y rituales alrededor del Rehue, adornado por canelos, palines de chueca, cultrunes, trutrucas, bidones con muday y semillas, se realizó un partido de Palin o Chueca, dando la oportunidad a un grupo de asistentes a ser partícipes de esta tradición.
Terminada la ceremonia, las rogativas y los bailes, los asistentes se sentaron a disfrutar del muday, chicha de maíz o cebada, sopaipillas, mote, Ñachi, tortillas, catutos y otras comidas típicas mapuche, con la que finalizó la actividad cultural, cerca de las 18 horas.
We tripantu Significa "Nueva salida del sol" en mapudungún.
Solsticio de invierno Los mapuche creían que durante el solsticio la luna provocaba los nuevos brotes de los vegetales y la reproducción de los animales, o sea "nueva vida".
El Sol Según la cultura mapuche cuando aparece el sol el día 24, se ha dado paso a una nueva vida, a un nuevo año enriquecido por la tierra.