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La ley 14.866 establece el 30 de junio como el Día Nacional del Bombero. Un día para celebrar a una gran institución, pero que hoy vivirá un luto especial, ya que se fue su bombero más insigne a nivel nacional, el voluntario más antiguo del país (82 años de servicio), y que deja un legado imborrable para las nuevas generaciones de voluntarios.

Hablar de Héctor Juan de Dios Muñoz Merino es hablar de la historia de Chillán y Chillán Viejo. El "Tata", como era conocido, se llevó la tarde de este domingo su alegría y entusiasmo al cielo, para dejar en la tierra un legado. Con 94 años a cuestas, y pronto a cumplir los 95 años el próximo 7 de julio, se apagó su luz, causando una gran conmoción en toda la comunidad.

"Estos momentos son muy difíciles para cualquier persona. Mi viejo deja un legado que no me pertenece a mí, sino que es un personaje que le pertenece a toda la institución, a muchos niños. Una persona tremendamente humilde, no tuvo rencor con nadie, supo recibir lo mejor de esta vida y entregárselo a los demás", recuerda su hijo Héctor Muñoz Weitzel, actual superintendente del Cuerpo de Bomberos de Chillán.

Distintas personalidades, familiares y amigos, llegaron ayer al velatorio que se llevó a cabo en la Primera Compañía de Bomberos, a la cual pertenecía, y ya hoy se encuentra en el cuartel central, desde donde a eso de las 20.30 horas, y con el sonido de las sirenas de su querida institución, el "Tata" será trasladado a su última morada en el Cementerio Parque Las Flores.

"Es difícil, esperábamos que sucediera esto, pero cuando llega el momento es difícil asimilarlo", reconoce Héctor Muñoz Weitzel, recordando de paso que "hay todo un revuelo en la institución por la partida del papá, es un voluntario insigne, ocupó distintos cargos dentro de la institución, muy querendón de sus nietos, una persona que disfrutaba de las diabluras que hacían sus nietos, y las diabluras que él hacía a sus nietos", afirma.

Para el alcalde de Chillán, Sergio Zarzar, no tan solo ha partido un hijo destacado de la comuna, sino que también su amigo. "Chillán está de duelo. Estamos hablando de un hombre ejemplar, con características muy humanas. Una persona que siempre quiso servir a los demás y el mejor ejemplo es todo lo que entregó a su querido Cuerpo de Bomberos. Siento mucho la pérdida de este gran hombre, porque era mi amigo, a pesar que había un par de épocas de diferencia en la edad, pero conversábamos mucho", afirmó la autoridad comunal.

Un hombre transversal

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Deportista innato, fundador del club deportivo Chillán Viejo y miembro del partido Radical desde donde también sirvió a la comunidad. "Él fue radical durante 80 años, así que nosotros los radicales tenemos un gran dolor por la partida de nuestro amigo y correligionario. Tenía un gran orgullo de ser chillanvejano, siempre que nosotros conversábamos se recordaba de la comuna y sus amistades del sector", recuerda el concejal Juan López Cruz.

Para Carlos Barrientos, ex superintendente de Bomberos y actual miembro honorario, la partida del "Tata" es "una pena bastante grande la que sentimos en este momento. Se hace mucho más liviano sí, porque el Tata era una persona transversal, no era el bombero de la primera, ni de Chillán o Ñuble, era el bombero del país", afirma.

Se va el cuerpo del "Tata", pero su huella perdurará por toda la eternidad.