El primer ministro griego, Alexis Tsipras, reconoció que el Gobierno hizo muchas concesiones en la propuesta enviada a los acreedores respecto a su programa inicial, a cambio de mantener al país en el euro y conseguir financiación, un paquete de inversiones y la reestructuración de la deuda.
"No quiero ocultar la verdad. El acuerdo que se debatirá en el Eurogrupo está lejos de nuestro programa", admitió Tsipras en un discurso ante el Parlamento heleno.
El premier describió los últimos momentos como una guerra en la que se pelearon duras batallas y algunas se perdieron. "Ahora tengo la sensación de que hemos llegado a la línea divisoria. De aquí en adelante es una campo minado", sostuvo.
Tsipras agregó que no tiene el derecho a esconder del pueblo griego que las medidas que Grecia debe tomar están lejos de las promesas de campaña. Sin embargo, insistió en que su última propuesta contiene medidas que ayudarán a la economía y que, si son aprobadas por los acreedores de Grecia, destrabarían suficientes recursos para que el país salga de su prolongada crisis.
optimismo y austeridad
La nueva propuesta de reformas remitida en la noche del jueves por Grecia a los países del euro para lograr un paquete de ayuda financiera de tres años fue recibida ayer con optimismo en Francia y con cautela y reservas en Alemania y la cúpula del Eurogrupo.
El presidente francés, François Hollande, se apresuró a valorar las nuevas propuestas como "serias y creíbles", aunque matizó que aún no hay nada resuelto. "Los griegos mostraron su determinación a quedarse en la eurozona" pero deben comprender que las reformas son imprescindibles, señaló, citado por DPA.
En las negociaciones sobre Grecia, Francia se ha opuesto recientemente a la línea dura de Alemania. El diario Le Figaro reveló recientemente que París envió a diez funcionarios del Ministerio de Finanzas para ayudar al nuevo ministro del ramo griego, Euclides Tsakalotos, a encontrar soluciones.
Francia, destacó Hollande, hará todo lo posible por alcanzar "un acuerdo que respete las reglas europeas pero también a los ciudadanos griegos".
Distintas fueron las expresiones del Gobierno alemán. "Sería positivo que se dieran los primeros pasos legislativos", dijo el portavoz del Ministerio de Finanzas en Berlín, Martin Jaeger.
El vocero se limitó a advertir que resultaría "sin duda insuficiente" que el gobierno griego ofreciera ahora con un nuevo envoltorio las mismas propuestas que presentó a fines de junio.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) no quiso pronunciarse sobre las últimas propuestas griegas. La misma postura adoptó el líder del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, que se negó a evaluar públicamente la nueva propuesta.
protestas
A la concentración acudieron entre 8.000 y 9.000 miembros de PAME, el sindicato del partido comunista griego, y en torno a unos 1.000 pertenecientes a partidos de la izquierda extraparlamentaria como Antarsya, según cifras de la policía consignadas por EFE.
La mayoría de los griegos quiere continuar en la eurozona, incluso si eso implica aplicar medidas de austeridad, indicó una encuesta publicada ayer. Según el sondeo de la Universidad Macedonia realizada por encargo de la emisora Skai TV, el 60,5% de los consultados prefiere permanecer en la moneda común con un programa de rescate. Sobre si "las cosas están mejor o peor" tras el referéndum, un 36,5% aseguró que la situación es "peor", un 30,5% "mejor" y un 23% consideró que todo está "igual".