En su visita a la región, el senador Felipe Harboe se dirigió a las instalaciones de la Policía de Investigaciones de Ñuble, donde pudo conocer en terreno las precarias condiciones en las que tienen que trabajar cerca de 140 funcionarios en la provincia.

El parlamentario recorrió la sede de la PDI y fue testigo de condiciones de "hacinamiento francamente sorprendentes, (…) una situación muy delicada del punto de vista de la falta de privacidad de las víctimas de abusos sexuales para llevar adelante sus declaraciones", planteó.

Tras el recorrido, el senador manifestó su preocupación y señaló que presentaría un proyecto al alto mando institucional para generar una nueva infraestructura. "Si necesitamos más seguridad para la provincia de Ñuble, y para la futura región, tenemos que tener a nuestros detectives en condiciones adecuadas de equipamiento, infraestructura y logística" expresó.

"Voy a plantear esta inquietud no sólo en el Senado, sino que en el Gobierno. Me reuniré con el Ministro del Interior y con el Director Nacional de la Policía de Investigaciones para manifestar mi preocupación sobre las actuales condiciones de la PDI de Chillán para que tengamos un proyecto que enmiende esta situación", finalizó con fuerza el legislador.

En medio de la conmoción de los transeúntes, un hombre llamó la atención de los chillanejos y funcionarios del municipio de Chillán, luego de sufrir un infarto en plena vía pública.

El hecho se produjo en pleno cruce peatonal, en la calle 18 de Septiembre, cuando Pedro Campos Lillo, de 75 años, cruzaba en dirección oriente por Avenida Libertad.

Según relataron testigos, el hombre se desplomó repentinamente, golpeando severamente su cabeza con el pavimento, lo que le generó un corte y posterior hemorragia.

"Si una persona se desploma, hay dos opciones: o es un tema de diabetes, un coma glicémico, o paro cardiorrespiratorio, así que le comencé a prestar los primeros auxilios. Empecé a hacerle la reanimación al ver que no estaba consciente, mientras la gente llamó a bomberos y Samu, que llegaron sumamente rápido", relató Maximiliano Villarroel, kinesiólogo de profesión, quien comentó que en su proceso de formación académica recibió la instrucción necesaria para ayudar en estos casos.

Sin embargo, y tras media hora de intentos de enfermeros y bomberos, Pedro Campos, oriundo de Tanilvoro, sufrió nuevos infartos que impedían trasladarlo hasta el hospital Herminda Martín.

Atónitos, los transeúntes que rodearon el lugar abrieron el paso a la ambulancia. Tras ingresarlo a la Unidad de Emergencias del recinto de Salud, médicos no pudieron salvarle la vida al hombre.