Fue una larga espera pero finalmente se concretó, el nuevo Terminal de Buses Línea azul comenzó a ser utilizado por los usuarios el 6 de enero de este año, momento en que también cerró temporalmente el Terminal Constitución para someterlo a mejoras.
Si bien en un principio se trataba de un traslado temporal, luego de 20 días de haberse cambiado decidieron quedarse definitivamente en ese lugar, anuncio que se venía esperando desde el 2010, año en que se terminó la construcción de las nuevas instalaciones.
Según informó en su momento el director del Obras de la Municipalidad de Chillán, Flavio Barrientos, el terminal ya contaba con la respectiva autorización para su funcionamiento, sin embargo la empresa por motivos internos no había hecho efectivo el traslado.
Hoy el rodoviario funciona normalmente en Brasil 540, sin embargo, a la sombra de este nuevo recinto, el antiguo Terminal Constitución se ve sucio, abandonado y sin un futuro concreto.
El encargado del terminal de Buses Línea Azul, Raúl Rivas, manifestó que todo se trasladó a las nuevas instalaciones, los negocios que funcionaban al interior, todo, ya que no había motivos para continuar en el otro terminal teniendo un edificio nuevo para funcionar.
"Estaban haciendo reparación en el alcantarillado ahí en Constitución y por ese motivo nos vinimos para acá, en un principio de manera provisoria, pero como aquí empezó a funcionar bien y a la gente le gustó, nos quedamos aquí definitivamente", dijo Rivas.
Desde al año 2010 Buses Línea Azul debió corregir algunos detalles importantes indicados por la Seremi de Transporte, pues existían varios requisitos que no se cumplían, como problemas de accesibilidad peatonal y de flujo de buses, tanto en el ingreso como en la salida. También existían problemas para la circulación de la locomoción colectiva y el número de estacionamientos disponibles. Según Rivas, a estas alturas eso ya está solucionado.
"El tema de los permisos está todo arreglado, el problema es que la pasarela estaba hacia este lado, en la salida de los buses, pero la empresa costeó el traslado de esa pasarela hacia el otro lado, porque así lo exigió la Seremi, se hizo y ahora está todo en regla".
Rumores
Conocida es, además, la grave situación económica que vive la empresa Línea Azul luego de una serie de gastos por diferentes razones administrativas y legales, y una serie de licitaciones con diversas empresas, lo cual hace más complejo el escenario para una remodelación al antiguo terminal Constitución.
En esta misma línea comenzó a propagarse el rumor sobre el posible remate del anterior rodoviario. Rivas fue enfático en negar dicha posibilidad, asegurando que "acá todos los días se escucha un rumor nuevo".
"No se va a rematar, aún no se sabe qué pasará con el antiguo terminal, pero eso del remate es falso", declaró.
Un terminal fantasma es lo que puede apreciarse ahora en el sitio donde antiguamente se ubicaba el Terminal Constitución, que en su tiempo albergó a seis de las líneas de buses que circulan en Chillán, y que hasta el año pasado era exclusivo de empresas Línea azul. El recinto que funcionaba allí hace más de 40 años hoy está abandonado, a la espera de que la empresa decida que hacer definitivamente con el terreno.
María Orellana trabaja actualmente en el conocido restaurante 'Terbuchi', local que siempre estuvo ubicado a un costado del Terminal Constitución. La mujer asegura que desde que ella tiene memoria que dicho rodoviario funcionaba allí, anteriormente con más líneas de buses, pero que siempre fue un lugar importante para la comunidad, pues era el único terminal de buses interurbanos de Chillán. "Yo tengo 48 años y siempre ese terminal funcionó allí, da nostalgia ahora pasar por al frente y verlo vacío", dijo María, y agregó: "Este fue un lugar importante para mucha gente".
Constanza Velásquez