Protestas contra Barros se extienden a otras regiones
IGLESIA. A las de Osorno se sumaron Concepción, Santiago y Chiloé.
Cientos de personas acudieron hasta las afueras de la catedral San Mateo de Osorno para protestar nuevamente en contra de los dichos del Papa Francisco en favor del obispo Juan Barros, quien ha sido apuntado como encubridor por los denunciantes del caso Karadima.
Tal como en otras ocasiones, los manifestantes llegaron con carteles y globos negros. Según los organizadores, citados por SoyOsorno.cl, el movimiento contó con la participación de personas de Puerto Montt, Santiago, Valdivia, Temuco y Llanquihue, entre otros visitantes.
El vocero de la comunidad laica de Osorno, Mario Vargas, hizo alusión a "las palabras tan desafortunadas que hace el Papa Francisco a la ciudad de Osorno, a los católicos de Osorno al tratarlos en forma muy despectiva de zurdos, de tontos. El pueblo de Osorno se levantó por su dignidad".
"Creemos que un pastor de la envergadura del Papa Francisco debiera tener palabras distintas a sus ovejas", puntualizó Vargas.
Sin embargo, y pese al tenor de los dichos del Pontífice, Vargas afirmó que además de manifestar su negativa, igualmente "lo perdonaban".
La cita en Osorno se suma a las manifestaciones realizadas el fin de semana pasado y que se arrastran desde el nombramiento de Juan Barros como obispo de dicha ciudad.
El acto de ayer finalizó con un lanzamiento de globos negros con helio al cielo.
Protestas paralelas
También se registraron protestas en las catedrales de Chiloé y Concepción.
Precisamente en la capital penquista, los integrantes de la comunidad "De los 10 SS.CC.", agrupación laica vinculada a la Congregación de los Sagrados Corazones, llegaron con lienzos y pancartas para solidarizar con Osorno y exigir la renuncia de Barros.
La vocera de dicha agrupación en la capital del Biobío, Carol Crisosto, sostuvo que "en Concepción tenemos un obispo espectacular (Fernando Chomalí). En cambio, Juan Barros se esconde. Este es un servicio a los pobres, al Señor", explicó sobre el rol que deben cumplir los representantes de las diócesis.
En Santiago, un grupo de laicos se reunió fuera de la Catedral Metropolitana para exigir la renuncia de Barros.