El director del liceo Narciso Tondreau de Chillán, Narciso Llanos, llegó este martes a la Comisión de Educación para plantear una situación que aqueja al recinto educacional hace ya varios años.

El liceo más antiguo de la provincia de Ñuble, y el octavo más antiguo a nivel nacional, no ha podido reconstruir el internado que siempre funcionó en sus dependencias y que beneficiaba a alrededor de 100 alumnos, principalmente a aquellos que venían de otras comunas. Dicho recinto quedó inutilizable luego del terremoto del 27 de febrero de 2010; de ahí en adelante todo ha sido promesas inconclusas.

Proyectos

Los motivos son varios. Según explica el director, se han evaluado varias propuestas, muchas ideas, pero que en definitiva nada se concreta y que lo que se requiere es un compromiso serio con establecimiento por parte de la municipalidad.

"No estamos recibiendo los dineros de la subvención por el internado, lo cual ya es malo. En un principio hubo un proyecto, pero por la poca cantidad de alumnos finalmente no se concretó. Posteriormente los alumnos estuvieron alojados en la casa Tabor, luego en diciembre de 2013 se arrendó una casa en calle Carrera, pero nada fijo, todo momentáneo. Finalmente se dijo el 2014 que se repararía la casa del director del liceo, ubicada en calle Claudio Arrau; para arreglarla se invertirían 5 millones de pesos y con eso estaría todo bien", contó Llanos.

Cuando se pensaba que esa sería la solución para los alumnos del internado, y que por fin podrían contar con un espacio físico propio, nuevamente los esfuerzos quedaron en nada.

"En febrero de este año, como no veía ningún movimiento, preguntamos y nos dijeron que después de hacer varios estudios los 5 millones de pesos no alcanzaban para hacer todas las reparaciones necesarias en la casa y que por eso se desechaba nuevamente el proyecto", manifestó el docente.

Una vez más el proyecto para la reconstrucción del internado del Liceo Narciso Tondreu quedaba estancado. Prontamente llegó otra idea, que era volver a arrendar la Casa Tabor, era una idea viable, sin embargo tampoco llegó a buen puerto.

"Dos días antes del inicio del año escolar nos dijeron que, por diversos motivos, no se arrendaría tampoco la casa Tabor para efectos del internado, o sea, hoy en día estamos en nada", dijo Llanos. El director aseguró que, además del perjuicio realizado a los alumnos, el internado es una estructura emblemática para la provincia por lo cual es necesario poder restaurarlo.

En este momento hay unos 40 alumnos internos, número bastante inferior a los existentes antes del terremoto, tiempo en que eran alrededor de 120 los alumnos.

"No podemos hacer promoción en las demás comunas si no tenemos el espacio físico para albergarlos", finalizó el director, y agregó: "Los niños hoy duermen en el ala sur del Liceo, en el primer piso, no están incomodos, el lugar está bien, pero la idea es poder reparar el internado", dijo.

El presidente de la comisión de Educación, Juan López Cruz, se comprometió a realizar las diligencias necesarias para que este proyecto se ejecute al más corto plazo.