Detectan merma en los cerezos de la región
ÑUBLE. Quillón sería la comuna que presentaría los mayores daños.
Las últimas lluvias registradas en septiembre y octubre en la región del Biobío, están mostrando sus primeras consecuencias en la agricultura local, principalmente en la provincia de Ñuble, donde estima que Quillón, sería la comuna más afectada.
Las condiciones en el ambiente como la humedad y temperatura, han favorecido el desarrollo de diversos patógenos, como monilia, botrytis y cáncer bacterial que afectan a la flor del cerezo.
El Secretario Regional de Agricultura, Rodrigo García, precisó que se está rastreando en terreno para medir las reales consecuencias.
"Como Ministerio de Agricultura estamos constantemente monitoreando el efecto de eventos climáticos y en este caso en particular hemos detectado daños en la producción de cerezos, principalmente a causa de las lluvias primaverales de septiembre y octubre, que han producido un incremento en los niveles de enfermedades fungosas", dijo.
Agregó que todavía es prematuro saber exactamente los niveles de daños, pero sabemos con son variables en función de localidades y las variedades plantadas por los agricultores.
"En función de esto INDAP ha tomado medidas para poder otorgar créditos para la compra de insumos que ayuden a controlar las enfermedades generadas por el incremento de la humedad y eventualmente otorgará facilidades de crédito y renegociaciones a los agricultores afectados en la producción de cereza", indicó.
Respecto a zonas específicas, según informa la Secretaría Ministerial, en Quinchamalí se aprecian daños principalmente en la variedad Paloma, que se podrían atribuir a un manejo técnico inadecuado, puesto que muchos usuarios realizaron controles fitosanitarios entre lluvias.
"Algunos huertos de Bulnes y Chillán se pueden observar niveles variables de daños, por ejemplo en zonas como Peñablanca, Coyanco, San Ramón y La Gloria se observan pérdidas principalmente en la variedad negra Bing-Van, Lapins", dijo.
El próximo miércoles, García se reunirá con los productores de cereza en Ñuble, con el objetivo de escuchar de primera fuente sus observaciones e inquietudes.
"Un grupo de agricultores nos ha solicitado una reunión, la cual realizaremos la próxima semana para en conjunto ver los niveles de daño que se han producido y ver qué medidas podemos tomar como ministerio de agricultura y a través de Indap", señaló el Seremi.
Estas acciones se suman al a preocupación expresada por el diputado Jorge Sabag.
"La zona más afectada es la de Quillón y Quinchamalí donde se concentran los pequeños productores de este fruto y Coihueco, San Carlos, Pinto y Chillán, donde hay huertos de mayores dimensiones que abastecen a las exportadoras y a la industria", dijo el parlamentario.
Producción
En la provincia de Ñuble
1.118 hectáreas es la superficie estimada de cerezos plantadas, según el catastro frutícola de Ciren.
Quillón concentra la mayor superficie plantada con 493 hectáreas y una producción anual promedio de 3 mil toneladas.
Napoléon, Lapins, Bing, Corazón de Paloma y Van son las principales variedades.