Las altas tasas de muertes por cáncer en la Provincia de Ñuble siguen generando preocupación no sólo a nivel de las autoridades de salud que han detectado el problema, sino también al interior de las autoridades de gobierno y parlamentarios, que reconocen que la atención de especialistas en Ñuble es prácticamente inexistente y que muchos enfermos deben acudir hasta la capital regional, en Concepción, en busca de apoyo y tratamiento.
Las cifras son devastadoras, uno de cada cuatro pacientes muere producto del cáncer. Mientras tanto, cada día se confirman 3,6 casos nuevos de cáncer en el territorio de la provincia, esto es, 1.306 enfermos al año, siendo las patologías más mortales el cáncer gástrico, de próstata, vesícula y colon, en los hombres, y el cáncer de mama en las mujeres. Sólo la detección precoz de este tipo de enfermedades otorga mayores certezas de recibir a tiempo un tratamiento exitoso, el cual por su nivel de complejidad y porque requiere de tecnología especializada, se realiza en centros de salud de derivación nacional o regional. Este peregrinar permanente de enfermos hasta Concepción, donde existe el centro oncológico más próximo a Ñuble, resulta muy duro, sobre todo para quienes reciben tratamientos tan desgastantes como la quimioterapia y que deben viajar una hora en bus de regreso a sus hogares. Sólo este año, más de 200 pacientes fueron derivados.
Ante esta realidad, el senador Felipe Harboe ha planteado que la provincia requiere un centro oncológico especializado para tratar el cáncer, debido a las altas cifras de prevalencia y que pedirá al Minsal considerar la construcción de un centro con equipamiento especializado y la presencia de médicos oncólogos. Tan sólo la habilitación de un recinto de estas características, es decir con equipamiento radiológico y de quimioterapia, está estimado por los especialistas en mil millones de pesos. Así lo reconoció en un reportaje publicado por Crónica Chillán el pasado 26 de Octubre, Nicolás Morales, Físico médico del Hospital Regional de Concepción y especialista en controles y aplicación de radioterapia, quien afirmó que "implementar un equipo de radioterapia cuesta alrededor de mil millones de pesos por cuenta baja, solo para el equipo, sin contar los recursos físicos y humanos".
Por tal razón, si bien se reconoce la urgencia de un centro de este nivel, no se comprende que el mismo senador se opusiera a la construcción -por la vía de concesión privada- de un moderno hospital de alta complejidad para Chillán, por una inversión de 161 millones de pesos, proyecto que contempla equipamiento para hemodiálisis y diálisis. Mientras en el presupuesto para el próximo año apenas se contemplan recursos por $400 millones para iniciar recién la etapa de diseño, con fecha culmine en 2017, y que significará el inicio de la construcción en 2018 para recién contar con un recinto de calidad el 2022.