Tras mantener la calma durante los 20 minutos iniciales, lapso en el cual los talquinos asediaron constantemente la portería de Santiago Morandi, Ñublense pudo finalmente quedarse con los tres puntos, lo que sumado a la caída de San Felipe (cuadro al que visitan la otra semana) en la novena región ante el líder Temuco, mantiene intactas las opciones del Rojo de poder meterse en la liguilla.

Los primeros instantes fueron de dominio de los talquinos que inclinaron la balanza hacia la portería de Santiago Morandi. Ya a los 30 segundos, Cristián Muñoz pifió desde inmejorable posición en plena área ñublensina. Y a los cinco minutos, luego de una jugada asociada entre los rojinegros, el remate del lateral Mariano Celasco es repelido de buena manera por el golero uruguayo.

La supremacía de los forasteros siguió sobre el césped del Nelson Oyarzún, y pasado los 15 minutos dispusieron de dos claras opciones para abrir el marcador en la gris tarde chillaneja. Primero por intermedio de Santiago Malano, quien enfrenta en solitario al portero local, y Morandi manda al tiro de esquina, luego del potente remate del trasandino. Y a los 17 minutos, el ex delantero ñublensino Miguel Ángel Orellana, nuevamente ingresa sin marca a la última zona chillaneja, pero su remate golpea en la parte exterior de la red.

Cuando parecía que el gol del cuadro de la séptima región abría la cuenta en cualquier momento, apareció la contundencia de la ofensiva chillaneja, que en tres minutos anotó dos goles. Gran pase de Carlos López, centro de Rentería que es conectado por Sebastián Varas, y que vence a Cacace a los 22 minutos.

Los forasteros no alcanzaban a reponerse del tanto Rojo cuando los dirigidos de Fernando Díaz hacían estallar nuevamente el Nelson Oyarzún. Varas enfrenta a Cacace, centra hacia atrás y aparece el volante Pablo Parra, quien con el arco a su merced sentencia la segunda diana para los dueños de casa, transcurridos los 25 minutos del primer lapso.

Aunque trataron de revertir la situación, los talquinos carecieron de la movilidad de los primeros minutos, y por el contrario, el elenco de la futura región del Ñuble fue tomando mayor confianza, lo que se traduciría en una nueva conquista. El canterano Felipe Albornoz gana un balón en la última línea rojinegra, su centro es recepcionado por Varas, que cede a Rentería y el venezolano toca a Parra, que derrota sin apelación a Cacace, a 10 minutos del final del primer lapso.

Complemento

Con el marcador en contra, los rangerinos salieron con todo para tratar de lograr un descuento lo antes posible. Sin embargo, al igual que en el resto del encuentro carecieron de la claridad necesaria para poder vulnerar la resistencia de Morandi.

En contrapartida, los ñublensinos se dedicaron a administrar la amplia ventaja y jugar con la desesperación del rival. Centro del lateral Carlos Herrera, que intenta despejar el central Francisco Tapia, pero el balón le rebota en el brazo y el árbitro Carlos Ulloa sanciona la pena máxima, que transforma en gol el venezolano Emilio Rentería a los 69 minutos.

Apelando al amor propio, los visitantes siguieron intentando llegar al que, a esas alturas, era un merecido descuento. El tesón rojinegro tuvo su premio tres minutos después del tanto ñublensino. Jugada de Frank Fernández, y Carlos Herrera golpea los tobillos del atacante, por lo que Ulloa decreta la pena máxima, que el argentino Santiago Malano cambia por gol a diez minutos del final de la brega.

Sin embargo, serían los dueños de casa quienes cerrarían el marcador, por intermedio de Sebastián Varas. Excelente habilitación del antofagastino Osmán Huerta, y el hombre formado en la cantera de Everton de Viña del Mar vence sin apelación a Cacace con un potente disparo, convirtiéndose el atacante ñublensino en el máximo artillero del torneo de la Primera B, con ocho dianas.

Regularidad

Pese a que el técnico Fernando Díaz reconoció que fueron superados por el rival durante el primer cuarto de hora, atribuyó a la regularidad del equipo el haber alcanzado esta importante victoria. "Si bien, el primer cuarto de hora nos vimos imprecisos, con el paso de los minutos pudimos asentarnos en el campo de juego, y tanto la parte defensiva como ofensiva respondieron de buena forma, lo que nos permitió sumar estas tres unidades", detalló el estratega.

En tanto, Pablo Parra, autor de dos tantos, se mostró contento con su actuación. "Independiente de los dos goles he ido mejorando el rendimiento, y eso hoy repercutió positivamente en el trabajo que hizo el grupo", remarcó el volante del Rojo.

17 unidades

totalizó Ñublense en el torneo, con el triunfo de ayer ante Rangers, lo que le permite soñar con la liguilla. 8

tantos lleva convertidos Sebastián Varas. Lo anterior lo transforma en uno de los goleadores del certamen.