Vocero ambiguo
Lo más acertado de la Nueva Mayoría, y a fin de llevar adelante el proceso de "Nueva Mayoría política y ciudadana", ha sido la nominación de vocero de esa coalición al Senador Alejandro Navarro, quien dentro de su periplo por Chile ayer visitara Chillán, congregando en la Plaza de Armas a no más de 20 personas, todas afines y en pro de candidatearse a algo y seguir amparados en la actual coalición.
Si ambiguo es el gobierno, lo es más aún el "díscolo" senador, con denuncias a media máquina, silencios oportunos y compromiso solo de palabra con las grandes realidades del país, que a todas luces muestra el fracaso de la "centro izquierda neoliberal" que representan y que cooptan la voluntad ciudadana, prometiendo el "oro y el moro", sin aún encontrar al moro que si se fugó con el oro.
El senador Navarro, en oportunidades referente obligado de la "izquierda" institucionalizada, no da tampoco garantías de cambios al estar firme defendiendo con dientes y muelas el fracaso de las reformas que nada reforman y la estabilidad del status quo y Bachelet en la presidencia.
Ahora el cargo de vocería le viene bien y se está usando adecuadamente, pero no para la Nueva Mayoría sino para las pretensiones políticas legítimas del MAS, de sus candidatos a las municipales futuras y del propio Senador, que ante la sequía de liderazgos pueda posicionarse al interior como "presidenciable" manteniendo la ambigüedad del discurso de estar disconforme en la palabra, pero avalando en la acción al conglomerado en el poder y la continuidad del modelo económico y político, pretendiendo hacer creer que la bondad del desarrollo del país se puede lograr a expensas de un pueblo desinformado y con políticos aún con ideas subdesarrolladas, porque todavía les cuesta creer y ver la magnitud de la crisis del actual sistema, el que a todas luces requiere no de nuevas caras sino de nuevas políticas de Estado, que converjan en los cambios institucionales que se requieren y una Nueva Constitución.
Enrique Edis Jara Rivera.
Desmunicipalización
El proyecto de desmunicipalización trae consigo una serie de interrogantes que en el marco de la reforma educacional, que quiere levantar el sistema público a mayores índices de calidad, quedan abandonadas. La pregunta que inquieta en esta etapa del proceso de reforma es si se han considerado, a la luz de la calidad, cómo las variables económicas, pedagógicas, administrativas y de gestión han de contribuir al proceso más que ser un desvío. El trasladar la responsabilidad de la educación pública desde las municipalidades al Estado y su consecuente centralización no será una acción neutra ni gratuita, como lo son las decisiones de gran calibre. Una implementación como esta que pretende, en su gran slogan, subsanar malas administraciones municipales requiere de una inversión y movilización económica de nivel mayor (deudas de arrastre, ajuste de dotación docente por viabilidad, adelantos de subvención, reemplazar los aportes que hoy hacen los municipios, etc.). Cabe preguntarse si esta es una implementación que contribuye al salto educacional que urge a la educación pública y que favorece a los educandos en sus aprendizajes, y que además, aborda las necesidades urgentes de los profesores en el mediano plazo o, por el contrario, es un compromiso de campaña atrapado en los barrotes de promesas declaradas y de enarbolados principios a los cuales hay que dar curso sin evidenciar si los problemas de la educación municipal tienen relación con su institucionalidad y que el cambio de dependencia resguardará un mejor sistema público. No vaya a ser que el costo, más allá de lo económico, signifique un estancamiento educacional por no hacerse cargo de manera más directa de las deficiencias de un sistema bien diagnosticado y mal proyectado.
M.Solange Favereau C. Directora de Estudios Pedagogía Media U. Andes.
¿Vida privada?
Por mucho que don Guillermo Ceroni Fuentes tenga una intachable vida familiar y pública como diputado por el Distrito 40 -Cauquenes, Chanco, Longaví, Parral, Pelluhue y Retiro-, desde 1993, lo sucedido recientemente en el hemiciclo de la Cámara Baja ¡No corresponde! Hágalo en cualquier otro lugar, como actividad propia de vida privada, pero no allí, "sesionando". Así de simple. No es el primer caso y tampoco será el último. En mayo de 2006, el entonces senador Pedro Muñoz (PS) fue sorprendido viendo una página "hot" en internet. En noviembre de 2012, fueron sorprendidos los diputados UDI Patricio Melero y Andrea Molina viendo "la sinopsis" de una película.
Jorge Saavedra Moena.
Verdades verdaderas
Tras todas las opiniones a favor y en contra por las filtraciones que sufrió el Diputado Ceroni, queda muy claro que en el Congreso Nacional se pierde mucho tiempo, el cual es muy oneroso para los bolsillos de todos los chilenos, haciendo actividades que no tienen nada que ver con las labores propias de un parlamentario para las cuales sí son mandatados por los electores. Lo delicado de la forma utilizada, la justicia lo decidirá, pero el fondo mostró una gran verdad, más grande que el mismo Congreso.
Luis Enrique Soler Milla.