El relato de los sobrevivientes del teatro: "Estaban asesinando a todos, uno a uno"
RELATOS. Una persona que estuvo presente en la sala de conciertos Bataclan, que fue tomada por los atacantes, afirmó que los agresores gritaban "Alá es el más grande" al momento de abrir fuego contra la multitud.
El ataque terrorista a París quedó reflejado en el dramático testimonio de decenas de víctimas que vivieron en persona las consecuencias. "Alahu Akbar" ("Alá es el más grande") se escuchó de parte de uno de los atacantes en la sala de conciertos Bataclan, según un testigo citado por la emisora France Info.
El testigo, que hizo su relato entre sollozos, dijo que estaba con su madre en la sala, en el distrito XI de la capital francesa, y que varios individuos irrumpieron y empezaron a disparar.
Los medios locales reportaron al menos 100 muertos en el lugar.
Agregó que escuchó en varias ocasiones a los autores de lanzar la proclama y que después de una ráfaga, cuando parecía que los presuntos terroristas habían dejado el lugar, escapó con su madre.
Los rehenes de la sala Bataclan, donde la policía ultimó al menos a dos terroristas cuando ingresó para liberar a un centenar de rehenes, escribieron mensajes vía Facebook y Twitter suplicando a la policía francesa que ingresara al recinto, el que según varios testigos, los agresores "estaban asesinando a todos, uno a uno".
En el lugar había una actuación de la banda de heavy metal californiana Eagles of Death Metal.
En ese recinto, que se encuentra en el distrito 11, cerca de la sede de la revista satírica Charlie Hebdó, que sufrió un ataque en enero de 2014 y en el que murieron 12 personas, otro testigo dijo que los atacantes "dispararon a la multitud con un arma semiautomática. Había sangre por todas partes."
Con kalashnikov
Julian Pierce, periodista de Europa 1, agregó que al lugar llegaron "varios hombres armados con lo que parecían Kalashnikov y dispararon a ciegas en la multitud. Duró entre 10 y 15 minutos. Era muy violento y hubo pánico. Los atacantes tenían tiempo suficiente para recargar al menos tres veces. Eran muy jóvenes."
Una persona de unos 30 años, citada por el sitio web del diario Le Monde, afirmó que "estaba aturdida, con los ojos rojos por las lágrimas. Estaba con amigos cuando ocurrió. Había gente en el suelo, pensé al principio que un auto había regresado al restaurante Le Petit Camboya, cuya ventana estaba rota. No entendía lo que estaba pasando".
Ben Grant, quien estaba en un bar con su esposa cuando se produjo uno de los tiroteos, afirmó que vio seis o siete cuerpos en el suelo.
"Hay un montón de gente muerta. Es bastante horrible para ser honesto. Yo estaba en la parte de atrás de la barra. No podía ver nada", agregó.
"Escuché disparos. La gente bajó a la tierra. Nos pusieron una mesa sobre nuestras cabezas para protegernos", dijo respecto del momento de uno de los ataques.
Histeria en el estadio
El diario Liberation citó a Vicente, un periodista que estaba en el Stade de France, donde se jugaba un amistoso Francia-Alemania, con presencia del mismo Presidente galo.
"Todo el mundo saltó a la cancha. La multitud de ansiosa comenzó a moverse después del final. Nadie sabía lo que había pasado fuera. Escuchamos dos grandes explosiones en la primera mitad y luego otra más pequeña. Un helicóptero estaba en el aire por encima del estadio", comentó a ese medio.
Los jugadores de la selección francesa se reunieron en un pasillo fuera de los vestuarios con cara de "desconcertados", según relató un periodista a RTL.
Casi dos horas después del amistoso, la selección alemana continuaba en el Stade de France. La agencia DPA reportó que los miembros de la delegación alemana querían dejar inmediatamente el país.