Las manos del gato
Hoy la ciudad se encuentra una etapa, que no es percibida por la persona que de forma habitual realiza su vida laboral, familiar de modo tranquilo; pero, las obras que la municipalidad ha estado realizando con una celeridad envidiable, -que por cierto hubiera sido la que se aplicó en la avenida O'Higgins, en seis meses hubiera estado terminada-; tiempo que se estima estaría terminado el puente de Isabel Riquelme y reemplazado el Mecano, que hasta hoy sigue siendo el monumento a la eficiencia, proactividad y visión de progreso de la ciudad.
Todos los candidatos a alcalde, a concejales, se encuentran ordenando sus equipos de trabajo, requiriendo equipos que manejen sus comunicaciones, sus estrategias, su imagen, pero sin generar acciones que involucran el disparo de ideas que crean acciones y conductas, que desarrollen una espiral de crecimiento, de exponer al contrincante, de saber relucir en sus conductas, en sus hechos, en sus sueños, anhelos y fines que tienen para la ciudad. Hoy sólo se ve algo tibio, sin capacidad de generar reacción alguna.
Los medios de comunicación no son los llamados a realizar estas acciones, el apreciar que ellos tienen como objetivo lo expuesto en el párrafo anterior, es el más rotundo acto de un equipo comunicacional errado. Estos (los medios de comunicación), sólo permiten reflejar lo que es el candidato, lo que desea, y sueña, en tanto las acciones persuasivas comienzan de acciones más profundas, más internas, y tal vez más simples.
Un buen candidato que tenga manejo en oratoria, será más simple el trabajo comunicacional, pues permitirá que discursos potentes adquieran mayor preponderancia, "golpeen" y atraigan a quien se muestra dubitativo. No sólo basta con el vozarrón fuerte, sino de actitudes arriba de un escenario, frente a un atril, a la audiencia que inerte desea escuchar elementos que los motiven, que los hagan sentirse representados en ideas, en los sueños, en lograr un mejor futuro.
Hoy se ve una actitud que ha desmotivado a la ciudadanía por el mundo político, que hace ver una especie de orquestación y colusión entre los diferentes partidos, para no dañarse, para lograr aquel equilibrio de poderes entre las coaliciones existentes y sus miembros. Aquel mismo "abuenamiento", que permite apreciar que aún desean seguir sacando las castañas con la mano del gato, y no interesa quien llegue a ocupar el sitial, presidencial, alcaldicio, alguna senaduría, diputación o concejalía.
Nelson Alberto Torres Saavedra.
Einstein, brillante y sencillo
A propósito de que el día 25 de noviembre se cumplieron 100 años desde que Albert Einstein formuló la Teoría de la Relatividad, le presento una anécdota y una enseñanza.
Tras dar una charla Einstein se le acerca un alumno que le pide una explicación más básica de su crucial teoría a lo que éste le responde… "Ud. una hora conversando con una agraciada dama le parecerá un minuto, sin embargo un minuto sentado en una estufa caliente le parecerá una larga hora"… una mente brillante.
En una oportunidad un niño le preguntó a Albert Einstein a que se dedicaba y él le respondió…toco el violín...sencillez extrema.
Ojala que todos los que hoy ocupan sus preciados tiempos y sus cerebros en maquinar tantas acciones en contra de las leyes y de las buenas costumbres aprendieran algo de este brillante y a la vez sencillo hombre de ciencias.
Luis Enrique Soler Milla .
Imputabilidad de menores
Hoy en nuestro país nadie se asombra al enterarse de bandas delictuales conformadas por niños de 10 años y un poco más, y que en sus ilícitos se destacan por su exacerbada violencia. Contrario a ello, todos se asombran cuando la legislación chilena posibilita que aún cuando cometan cien delitos producto de cien detenciones, y que ciertamente no corresponde a la cantidad de delitos cometidos, que por cierto son mucho mayores.
La mayoría de la gente piensa que la imputabilidad debiera ser igual a otros países, a modo de ejemplo Inglaterra es a los 10 años, Holanda a los 12, Francia a los 12 , Grecia a los 13, México a los 12 , Uruguay a los 13.
Acaso en Chile se piensa que un niño de 10 o 12 años no sabe que matar, violar, robar es malo y que sus ilícitos son simple juego de niños; al contrario, ellos saben que son inimputables ante la ley y por lo mismo reinciden e incluso aumentan la gravedad de sus delitos.
Hoy el exacerbado garantismo limita la detención solo a lo que lo motivó, es decir, muchos delitos quedan sin resolver. Creo que una de las soluciones es bajar la edad de imputabilidad, y junto a ello elevar e igualar la pena de los receptadores con la de los autores.
Hoy el trabajo de Detectives queda en nada, los menores delincuentes van de paseo a tribunales y de inmediato retornan al delito, pero con hechos mas graves y mucho mas violentos , y de ello nadie tiene duda.
Alberto Contreras Silva