La función más amarga de George Lucas
A la luz del estreno de "Star Wars: El despertar de la fuerza", recordamos un duro momento en la vida de su creador: cuando un grupo de amigos cineastas cuestionó duramente su saga galáctica. Un drama íntimo que casi saboteó el nacimiento de uno de los éxitos más grandes de la historia.
Tras realizar la autoral -y, en su momento, criticada- "THX 1138", Francis Ford Coppola le recomendó a su amigo George Lucas realizar películas más humanas, ya que se estaba haciendo fama de ser un freak sin sentimientos.
Según Peter Biskind, biógrafo fundamental del Hollywood de los 70 y autor de "Motoqueros tranquilos, toros salvajes", Lucas filmó entonces "American Graffiti" para cerrarles la boca a quienes lo cuestionaban, aunque su verdadero interés era el cine experimental.
Presionado por su entorno, el realizador se esforzó en demostrar que no era el tipo cerebral y desalmado que muchos veían, y le salió el tiro por la culata: el éxito comercial de su nostálgica comedia sobre la adolescencia lo llevó a saborear la victoria, asimilar el placer del reconocimiento. "Star Wars" fue entonces un nuevo peldaño hacia una consolidación anhelada. Pero las cosas no fueron fáciles. Biskind cuenta que el rodaje estuvo marcado por la desavenencia. Lucas era un tipo demasiado introvertido como para conectar con su equipo y hasta Harrison Ford le cuestionó la calidad de los diálogos.
Llegó un punto en que el director no sabía cómo seguir adelante y, según confesarían posteriormente algunos de sus cercanos, pensó incluso en el suicidio. Pero lo peor vendría después. Cuando ya tuvo el primer corte, Lucas organizó una cena con el fin de conocer las opiniones de sus amigos. Llegaron Steven Spielberg, Brian De Palma y los guionistas Gloria Katz y Willard Huyck (según Biskind, Scorsese no asistió por envidia). La proyección terminó con un silencio incómodo. Marcia, su mujer, no lo soportó y se puso a llorar.
Brian De Palma no tuvo piedad. "En el primer acto. ¿Dónde estamos? ¿Quiénes son todos estos tipos borrosos?", le preguntó con cierta molestia. "¿Quiénes son estos personajes vestidos como el Hombre de Lata de "El mago de Oz"? ¿Qué tipo de película estás haciendo aquí? Has dejado a la audiencia afuera. Ellos no saben qué está pasando. Debes sacar toda esa mierda Jedi, nadie entenderá de qué estás hablando".
Lucas terminó con depresión. Finalizó la película básicamente por compromiso y decidió no asistir al estreno en el Teatro Chino de Hollywood. Mientras el elenco desfilaba por la alfombra roja, él comía una hamburguesa junto a su mujer en un restaurant de Los Angeles. A la mañana siguiente partieron a Hawai. ue ahí, mirando televisión en su pieza de hotel, cuando entendió el impacto de su obra. Todos los canales hablaban de la película. Había creado un imperio que, 40 años más tarde, sigue dándole millonarios dividendos. Ese día comenzó otra historia.
en una cena Brian de palma le dijo a george lucas que debía sacar "toda esa mierda jedi".
Por Andrés Nazarala R.