Manuel Cabrera Ruiz

Lo del Puente Confluencia parece ser un cuento de nunca acabar, ya que lo que se pensaba sería una resolución definitiva para los habitantes de la localidad que se sitúa al borde del Río Itata, terminó por caer en una nueva incógnita que puso a la construcción de madera, en un futuro incierto.

Esto se debe a que si bien se tenía la intención de demoler uno de los puentes de madera más largos que quedan en Sudamérica (su extensión alcanza los 521 metros), los vecinos impulsados por el cariño y significado histórico que el emplazamiento tiene para ellos, se hicieron oír por las autoridades correspondientes, lo que permitió que se abriera un debate que en algún momento tuvo por sentenciado el futuro de lo que es hasta hoy, una conexión vital entre Confluencia y Portezuelo.

Pero cuando los habitantes del sector creyeron que todo jugaba a su favor, esperando que el puente permaneciera intacto, la situación ha vuelto a quedar en pausa, ya que deberán esperar un par de meses más, para saber si pueden cantar victoria o no, ya que un estudio decidirá el destino de la edificación.

Así lo indicó el seremi de Obras Públicas de Bíobio, René Carvajal, quien puso paños fríos a la encrucijada, señalando que "no hay un decisión tomada. La verdad es que se ha entregado a la prensa, por la junta de vecinos inicialmente pareciera, esta información y que nosotros queremos desmentir categóricamente".

Eso sí, la autoridad agregó que "lo que hay es un estudio que va a determinar la condición hidráulica y si en definitiva puede mantenerse".

El secretario regional de la cartera tiene claro el valor que el puente tiene para la comunidad, por lo que acotó que fue el propio ministro Alberto Undurraga, quien solicitó que se hiciera un nuevo estudio y así agotar todas la instancias posibles para zanjar finalmente la situación.

"El estudio tiene un plazo estimado de 70 días. Nosotros esperamos que cerca del mes de febrero ya se tengan los resultados y que nos puedan decir si este puente se puede mantener y en qué circunstancias se podría mantener, y eso va a determinar si se desmonta o se desarma", indicó Carvajal, quien negó que exista un especie de tira y afloja con la comunidad, dejando en claro que fueron los mismos vecinos los que solicitaron un puente nuevo, debido a que el actual no estaba dando conectividad segura.

Al ser consultado sobre el tema, el alcalde de Chillán Sergio Zarzar señaló que "yo respeto todas las opiniones, pero yo ya tomé una decisión desde un principio: Defender, defender y defender el Puente de Confluencia. En hora buena que se esté construyendo un puente nuevo ahí, pero eso es un patrimonio, y yo creo que demoler un puente de esas condiciones con la cantidad de millones que se gastaría, es muchos más sensato pensar en que esa plata la invirtamos en mantener el puente".

Sobre la importancia de la construcción para la vida en general de la gente del lugar, Zarzar agregó que "es un patrimonio, es un sello de identidad de Confluencia y de Quincahamlí, pero fundamentalmente de Confluencia".

Voz dispar

Por su parte Carmen Osses, presidenta de la junta de vecinos de Confluencia, señaló estar enterada del estudio encargado por el ministro Alberto Undurraga, pero que a diferencia de lo indicado por René Carvajal, ella tiene entendido que los resultados estarán a mediados de enero.

"La intención del ministro es no destruir el puente, pero según lo que arroje el estudio veríamos si se queda completo, a la mitad o como un mirador", agregó Osses, quien también preside el comité de defensa del Puente Confluencia.

Si bien la situación ideal para ella y la comunidad sería que el patrimonio sea respetado, lo que tendría como consecuencia que el Puente Confluencia se mantenga en pie, Carmen es consciente que "si bien queremos que el puente se mantenga en su totalidad, para no perder el diseño y la historia que tiene, pero si el estudio arrojara que es muy complicado que siga en pie y haya un problema de conectividad, tampoco voy a exponer a la comunidad o a nuestros visitantes a que tengamos un accidente de una envergadura mayor. No voy a arriesgar eso. De todas maneras nosotros estamos viendo la posibilidad de hacer un estudio propio por fuera, para tener una contraparte en caso dé", precisó.

A pesar de que hay un consenso casi generalizado de parte de los habitantes del sector, hay algunos que no ven con malos ojos la posibilidad de que el puente sea desarmado para darle paso a la nueva estructura.

Es el caso de Alejandra González, quien es nacida y criada en Confluencia. "Yo estoy de acuerdo que se demuela el puente, porque para eso se está haciendo uno nuevo, por lo tanto es ilógico que dejen algo viejo que no funciona de manera correcta", enfatizó.

Pero por otra parte, no es tan radical en su pensar, ya que le parecería bien que la construcción sea utilizada como mirador, pero sólo si "es mantenido en buenas condiciones y no como está ahora. Se tiene que arreglar ese puente y tiene que entrar mucha plata para mantenerlo y no creo que el gobierno vaya a dar plata para eso. Hay otras prioridades", dijo.

Como mirador

En su mayoría los vecinos apuestan por mantener la construcción, y que sea una suerte de mirador, y paso para carretelas. Al menos así lo señala Olga del Carmen Ubilla, la que también ha vivido toda su vida en el lugar y quien aprecia a Confluencia, señalando como preferencia que "no lo saquen, ya que nos sirve como pueblo para ir a buscar leña para nuestras familias y así poder calentarnos en invierno".

Respecto al uso que le daría en caso de ser evitada su desaparición, Olga indicó que "deberían dejarlo como mirador y para que la gente pueda circular a pie".

Otra mujer que ha pasado su vida entera contemplando el puente que cubre, en parte, la inmensidad del Río Itata es Aided González, la que ve como positivo que el puente se mantenga en pie todo el tiempo que sea posible, ya que "no sólo los habitantes de Confluencia nos veremos beneficiados, si no que todos los visitantes, porque es una pieza importante de la comunidad".

La señora González además, ve con preocupación la distancia de los accesos del nuevo puente, los que para ella pueden quedar lejos de la gente.

Esta situación ha generado todo tipo de inquietudes, siendo la principal para Manuel Rivas, otro vecino del sector, el aspecto del mal uso que se le pueda dar al puente en caso que se use como mirador.

"Yo pienso que va a ser para puro problema, porque se van a empezar a robar los tablones, lo que va a dejar hoyos y eso puede terminar en puro drama", acotó Manuel, quien lleva más de cuarenta años viviendo en la localidad, y que al igual que la mayoría de sus coterráneos, esperan que sea cual sea la resolución de este enredo, el espíritu de Confluencia y su puente permanezcan intactos.

"No hay un decisión tomada en ese sentido. Lo que hay es un estudio que va a determinar la condición hidráulica y si en definitiva puede mantenerse".

René Carvajal

Seremi de OO.PP. del Bíobío

"Se tiene que arreglar ese puente y tiene que entrar mucha plata mantenerlo y no creo que el gobierno vaya a dar plata"

Alejandra González, Vecina del sector

"Nos sirve como pueblo para ir a buscar leña para nuestras familias y así poder calentarnos en invierno"

Olga del Carmen Ubilla, Vecina del sector

"No sólo los habitantes de Confluencia nos veremos beneficiados si no se demuele, si no que todos los visitantes"

Aided González, Vecina del sector

"Yo pienso que va a ser para puro problema, porque se van a empezar a robar las tablas, lo que va a dejar hoyos"

Manuel Rivas, Vecino del sector

70 días es el plazo estimado que tiene el estudio que determinará la suerte del Puente, lo cual puede significar su mantenimiento o su demolición definitiva.

571 metros mide el Puente de Confluencia, que es uno de los cinco viaducto de madera en Sudamérica que aún es utilizado por la población.