Esta semana se inició en la Provincia de Ñuble la fiscalización a piscinas y camping por parte de la autoridad sanitaria de la región del Biobío, que tiene como objetivo contribuir a la salud de la población, a través de la vigilancia de aguas recreacionales, actuando de manera preventiva frente al riesgo de exposición a agua de mala calidad. Dicho proceso, que el año pasado finalizó con 112 fiscalizaciones y 15 sumarios en la región, verifica en terreno que las piscinas cuenten con autorización sanitaria, agua potable; calidad del agua mediante medición de cloro residual, pH, transparencia, recirculación de agua limpia y adición de agua fresca; presencia del Administrador del recinto, salvavidas, personal de primeros auxilios, entre otros aspectos. El incumplimiento a la normativa expone a los recintos al inicio de un sumarios sanitarios, cuyas sanciones van desde la amonestación hasta las 1.000 UTM o la clausura del recinto.