Imponen una multa récord a Toshiba por su fraude contable multimillonario
JAPÓN. La sanción responde al grave fraude contable cometido por la empresa y desvelado este año y por el cual sobreestimó entre 2007 y 2014 sus ingresos por ventas US$ 1.867 millones.
La Agencia de Servicios Financieros (FSA) de Japón impuso en la jornada de ayer una multa de 7.370 millones de yenes (unos US$ 60 millones) a la empresa de tecnología y electrónica Toshiba por su reciente fraude contable, lo que supone la mayor sanción impuesta por el regulador en el país asiático.
La multa fue solicitada por la FSA el pasado lunes 7 de diciembre de este año por la Comisión de Vigilancia de Valores y Cambios (SESC) de Japón.
El fraude
La sanción responde al grave fraude contable cometido por la empresa tecnológica y revelado recién este año y por el cual sobrestimó entre los años 2007 y 2014 sus ingresos por ventas en 224.800 millones de yenes (US$ 1.867 millones).
La compañía también infló su resultado operativo en 155.200 millones de yenes (alrededor de US$ 1.290 millones), lo que supone como uno de los mayores escándalos financieros que se han producido en Japón de los últimos años, según recogió la agencia internacional de noticias EFE.
El monto de la multa anunciada ayer es la más alta que impone la Agencia de Servicios Financieros de Japón y está muy por encima de los aproximadamente 1.600 millones de yenes (poco más de US$ 13 millones) con que se castigó al fabricante de maquinaria pesada IHI en el año 2008 por inflar sus cuentas del ejercicio anterior.
Toshiba se encuentra ahora sumida en un proceso de reestructuración y por el momento prevé registrar unas pérdidas récord de 550 mil millones de yenes (alrededor de US$ 4.573 millones) al término de este ejercicio, que concluye el 31 de marzo del próximo año.
También la empresa prevé incurrir en una pérdidas operativas de 340 mil millones de yenes (US$ 2.827 millones).
Este déficit se deberá sobre todo a los costos de este proceso de reestructuración por el cual el grupo anunció también la reducción de su plantilla en unas 10.600 personas, de las cuales 4.800 corresponden a sus operaciones fuera de Japón.
Toshiba, cuya sede se encuentra en Tokio, se dedica a la manufactura de aparatos eléctricos y electrónicos y ocupa el séptimo puesto en la lista de grandes compañías mundiales de su campo.
En la actualidad la firma se ubica en el quinto lugar a nivel global en ventas de computadores portátiles, con el 5,2% de las ventas mundiales.