Pese las altas temperaturas que deben soportar los ñublensinos, sobre todo en época estival, la provincia les ofrece diversas posibilidades para capear el agobiante calor. Mar, ríos, lagunas, tranques y piscinas, son parte de la oferta de la que disponen las familias para refrescarse. Sin embargo, más allá de la que elija, al momento de ingresar al agua existe la posibilidad de sufrir un contratiempo, razón por la cual saber nadar, o al menos tener nociones, puede marcar la diferencia entre la vida o la muerte.

Por lo mismo es que finalizado el año escolar son diversas las instituciones que comienzan a dictar cursos de natación, tomando en consideración básicamente la edad y la experiencia previa de los alumnos.

Alfonso Romero, encargado de los cursos de natación de la Universidad de Concepción (Udec), explica los ejes sobre los que gira la instrucción que les entregan a los asistentes.

"Si bien, nos preocupamos de enseñar los conocimientos básicos al estar en el agua (movimiento de brazos, flotar), nos centramos también en las conductas que deben tener al acceder a los distintos lugares donde exista agua. Muchas veces dicen yo sé nadar, pero saber nada no solamente es mover los brazos y los pies en el agua, a veces saber nadar significa conocer donde no nadar o donde sí hacerlo", reflexionó el profesor.

Mientras antes, mejor

Uno de los puntos importantes que deben tener en cuenta, ya sea los padres de los menores o quienes deseen tomar parte en cursos de natación, es que no existe una edad determinada para que las personas comiencen a familiarizarse con el agua. "Evidentemente, por un tema psicomotor, hay movimientos que se limitan. Si llevo a un niño de dos años, no va a ser capaz de aprender un estilo de nado, pero si va ir adquiriendo nociones al estar en contacto con el agua, primordial para ir adquiriendo mayor destreza con el tiempo", enfatizó el docente de la Udec.

Más allá del tema etéreo, a juicio de Alfonso Romero, es vital conocer las complejidades que encierran los distintos escenarios acuáticos. "El mar no está diseñado para enseñar o aprender a nadar; en tanto que en el río el agua es más liviana, por lo que se hace más fácil el nado; mientras que en el lago el agua es más pesada, con un menor movimiento, lo que complica en mayor medida el desplazamiento", sentenció.

Los cursos en la Universidad de Concepción parten el lunes 4 de enero, en la piscina de la casa de estudios, ubicada en avenida Vicente Méndez 595. En relación a la modalidad del programa, "serán (cursos) dictados por 9 profesores, en ciclos de 10 días, de lunes a viernes, desde las 16 horas, dependiendo el nivel de los chicos, y su valor es de 30 mil pesos. Ante cualquier consulta, se recomienda acercarse a la piscina del polideportivo a contar de lunes desde las 09:30 horas", comentó.

Apego materno

Para Juan Veloso, destacado técnico de natación, encargado del Centro de Alto Rendimiento (CER) de la especialidad en Ñuble, es relevante para el niño, a la hora de relacionarse con el agua, la presencia de su madre. "Esto facilita de manera importante el trabajo que se pueda realizar con el menor, sobre todo por el apego producido mientras el bebé estaba dentro del vientre materno", remarcó.

Siendo Chile un país con una de las costas más extensas del mundo, a juicio de Veloso "resulta relevante comenzar cuanto antes comenzar a practicar la natación, ya que permitirá que la persona vaya ganando seguridad al entrar al agua", explicó.

Pero independiente del tema de la instrucción, según Veloso una de las principales falencias de los chilenos al momento del ingreso al mar, río, lago o piscinas, es que no respetan la señalética existente.

"Más allá del tema de saber nadar, es importantísimo hacer caso tanto de la señalética, como las advertencias que realizan los salvavidas, sobre todo en la provincia, pues nuestras costas y las aguas del río Ñuble no ofrecen seguridad para bañarse".

4 de enero

es la fecha en la que parten los cursos de natación en diversos lugares de Chillán, como la Udec y el club Ñuble. 30

mil pesos es el costo que tiene en promedio la instrucción. Son divididos en ciclos cuya duración se extiende por diez días.

A poco más de dos semanas para el debut de Ñublense en el torneo de Clausura, los chillanejos continúan con su exhaustiva preparación para llegar de la mejor manera al duelo del domingo 17 de enero frente a Deportes La Serena, en el Bicentenario Nelson Oyarzún Arenas.

Sin jugar encuentros brillantes en este periodo de pretemporada, los dirigidos de Fernando Díaz registran tres victorias y solo una derrota en los pleitos amistosos que han disputado. No obstante, tanto el técnico como los jugadores están conscientes de la necesidad de mejorar si se quiere tener reales opciones de pelear por el ascenso en mayo.

A la hora del balance, en términos generales, Díaz se mostró satisfecho con lo exhibido. "Desde el punto de vista físico, hemos tenido un buen trabajo. En lo futbolístico, queremos potenciar lo bueno y mejorar nuestras falencias, pero indudablemente nos falta para ello", sentenció.

Concentración

Para Octavio Pozo, uno de los referentes del equipo de la capital de Ñuble, el tema de la concentración es uno de los aspectos a mejorar. Lo anterior, sobre todo después de lo mostrado en el último pleito de entrenamiento, en el cual los Diablos Rojos cayeron por 2-0, en dependencias de Paso Alejo.

En la ocasión, ambos tantos de la escuadra angelina fueron producto de desaplicaciones: el primero, luego de un tiro de esquina, que terminó siendo cabeceado, y el segundo centro hacia atrás y uno que entra sin marca.

"Afortunadamente estamos en etapa de preparación. Pero si queremos llegar lejos, no podemos cometer estos errores (desconcentraciones) como sucedió en algunos episodios en el Apertura", recordó el jugador polifuncional formado en la cantera de Colo Colo.