Manuel Cabrera Ruiz
Quienes han dejado sus casas saben bien que no es una decisión sencilla de hacer, sea por motivos de trabajo, por estudios e incluso en casos más relajados, debido a vacaciones.
Debido a esto, se hace casi imposible de imaginar lo que debe ser abandonar el hogar por razones tan terribles como una guerra, en especial si la batalla está ocurriendo entre tus propios compatriotas, sin ningún tipo de pronta resolución en el horizonte.
Ese es el caso de Mohannad Hussein Al Talak, un sirio quien a sus 26 años ha presenciado en carne propia las consecuencias de la guerra civil que ha desangrado a su país desde el año 2011.
Mohannad no sabe una gota de español, y desde su arribo a Chile -hace ya cuatro meses- solo se ha comunicado a través del inglés y un poco de árabe con personas de distintas comunidades de esta colectividad, quienes le han tendido una mano mientras vendía "dulces árabes", como él los llama, en las calles de Santiago, para subsistir, antes de llegar a Chillán hace diez días.
"Chile no fue mi opción, fui a Estados Unidos y no pude entrar ahí, así que terminé acá", señaló Al Talak, quien en su tierra natal trabajó con la Cruz Roja, ayudando a los heridos por el conflicto, tomando en cuenta que es Doctor, con un doctorado en Kinesiología.
En lo relacionado con el conflicto en sí, Mohannad manifestó que "Está mal, está todo muy mal por allá. No es nada como lo ves en las noticias, la gente allá está muriendo, lo sé porque allá yo estaba trabajando con la Cruz Roja. Hay gente a la que les cortan sus brazos (por las heridas)".
Una luz de esperanza
Mohannad pensaba que los momentos complicados no tenían para cuando acabar, pero una llamada realizada a la concejal chillaneja Nadia Kaik, por parte de la comunidad Palestina de Santiago, abrió una luz de esperanza para este joven sirio, quien al saber que en la capital provincial habían personas de descendencia árabe, como es el caso del alcalde Sergio Zarzar y de la propia Kaik, quien es parte de la comunidad palestina de la ciudad, no quiso más que tomar sus pocas pertenencias y trasladarse lo más pronto posible hacia esta ciudad.
"Nosotros como comunidad palestina estamos muy contentos de haber recibido a Mohannad en Chillán", señaló Nadia Kaik, quien se mostró contenta por el interés del joven sirio de venir a buscar una mejor vida a tierras chillanejas.
Siguiendo la misma línea, la edil agregó que "sólo queda esperar que el día de mañana pueda estar acá su familia y que él pueda formar la propia, que nazcan sus hijos acá para que sean chillanejos. Hoy él pasa a ser parte de nuestra familia, no solamente de la mía, si no que de todo el directorio y la comunidad palestina y de todos los árabes que viven en Chillán", señaló, esperando que el futuro le sonría a Mohannad, y que sea Chillán la ciudad en la que su vida mejore.
Datos
2011 fue el año en que estalló el conflicto armado en Siria, el cual continúa hasta hoy.
26 añosde edad tiene Mohannad Hussein Al Talak, quien dejó Siria hace ya 10 meses.
Dos hermanostiene Mohannad: Wada (24) y Hani (29), quienes aún se encuentran como refugiados en Siria.