Pro y contras de la construcción del puente Isabel Riquelme
CIUDAD. Vecinos y locatarios del sector están a favor de la reposición del puente, pero critican la forma en la que se ha llevado el proyecto por parte de los responsables.
La calidad de vida es algo fundamental para quienes forman sus hogares sea en el lugar que sea, así como para el funcionamiento de las diversas comunidades y comerciantes, lo que debe ir de la mano con un desarrollo que fomente el buen funcionamiento del diario vivir.
Es por esto que la situación que viven vecinos y locatarios de la calle Isabel Riquelme (entre Avenida Collín y Purén) desde el pasado 16 noviembre, tiene complicadas a cientos de personas que se están viendo perjudicadas por los trabajos que se han llevado a cabo para construir un nuevo puente, el cual se entiende, es una pieza clave para la locomoción local.
Antecedentes del puente
Las condiciones estructurales del puente Isabel Riquelme no eran las mejores previo al terremoto de al año 2010, catástrofe que terminó con la seguridad del viaducto, utilizada tanto por transeúntes como por vehículos de transporte y particulares, los cuales corrían un riesgo bastante alto.
Posteriormente, se recurrió a un puente mecano como medida provisoria, tomando en cuenta el gran flujo vehicular que pasaba por esa calle, en especial, ya que calle Isabel Riquelme es una de las tantas que une el centro de Chillán con la Avenida Collín, unas de las cuatro a venidas que demarcan el sector céntrico de la ciudad
La voz de los afectados
A pesar de ser sólo una cuadra la que se encuentra cerrada por los trabajos, en ella se encuentran variados locales comerciales, abarcando zapaterías, peluquerías, un puesto de reciclaje, servicio técnico, entre otros.
Las hermanas Anita e Ivonne Riedemann, ambas ingenieras comerciales, son unas de las tantas personas que tienen su fuente laboral en el lugar, en su caso, la pastelería 'Delicias Riedemann', local con el que se instalaron hace dos años y que se han visto afectadas con una baja en sus ventas, las que estiman se han reducido en un 50%.
"Creo que hay que destacar algunas cosas. Ninguno de nosotros como locatarios estamos en contra de la construcción del puente. La gente considera que nosotros los afectados estamos en contra que se construya, y eso no es así", indicó Anita Riedemann, una de las dueñas de la pastelería, quien además agregó que "si estamos en contra es cómo se han hecho las cosas, porque de parte de la constructora hemos recibido un muy mal trato, con insultos, con faltas de respeto desde el más grande (cargo) al más chico. Los obreros hablan de nosotras de la cintura para abajo, no somos las señoritas, nos tratan súper mal y de parte del jefe de obra igual", apuntó.
Sobre la forma en que la cual ha sido llevado el proyecto, Riedemann, expresó que "el proyecto tenía iniciación, en el papel, el día 19 (de noviembre), pero aquí nos cortaron la calle el 16, lo cual se nos avisó un día antes. Un día antes vino la municipalidad, ni siquiera nos avisaron. Creo que el mayor error aquí fue no tener el proyecto antes que ellos empezaran a trabajar, porque en el proyecto está estipulado que ellos tienen que dejarnos un acceso a peatones y a vehículos para carga y descarga, y eso recién ha sido así la última semana, semana y media; porque nos cortaban la calle cuando querían. A la gente le dijeron desde el primer día que no podían entrar", sentenció.
Otro comerciante de la cuadra es David Ramos, dueño del local Cecinas Don Pascual, el cual también ha visto mermado sus ingresos, apuntando que "hasta la fecha, nos ha afectado considerablemente las ventas en nuestro local, lo cual nos ha perjudicado bastante en el día a día, ya que las cuentas siguen llegando, y todo el tema se mantiene y nosotros no estamos generando las lucas para poder cubrir esos costos. Las ventas han bajado más de un 50% y la idea es tratar de revertirlo, sino, nos vamos a ver envueltos en una situación que va a ser difícil de llevar".
En lo relacionado con sus colaboradores, Ramos agregó "nosotros tenemos dos trabajadores y somos tres en total, y si esos lo llevas a números, fácil, son veinte personas las que quedarían sin sustento, en el caso de llegar a la quiebra".
Sobre la relevancia del tema y el trabajo de la constructora, David Ramos manifestó que "la verdad es que no se ha acercado nadie (constructora y municipalidad), el tema está pasando 'piolita' como se dice, y hay muchos días en que la gente de la constructora no ha trabajado. Hoy en día si hay trabajos, no hay nada que decir, pero han pasado siete u ochos días en los cuales no se hizo nada", cerró.
Encargados de la obra
La empresa encargada de la obra es la Constructora Cofran LTDA, quien por medio de su gerente técnico, José López, manifestó que "lo que yo tengo entendido es que en alguna oportunidad se entregó un sistema de información casa a casa con todo lo que se iba a hacer en el proyecto. Luego se han hecho un par de reuniones también en el sector para ver todas las consideraciones que iban a suceder", explicó.
Finalmente, sobre las molestias que esto ha generado tanto a vecinos como locatarios, el gerente técnico afirmó que "lo que si es cierto es, imagínate, la construcción de un puente afuera de tu casa y siempre puede haber una molestia por parte de los locatarios y por parte de los vecinos. A nadie nos gusta que nos cierren la calle y que no podamos llegar con el auto a la puerta de tu casa, y es así, pero lamentablemente las características del puente nos obliga a hacerlo con esta metodología, la cual fue aprobada por la Seremi de Transporte, el MOP y la municipalidad", cerró.
Desde la dirección de Obras del municipio de Chillán, señalaron que el avance de la reposición alcanza un 25%, agregando que "el puente Isabel Riquelme se enmarca dentro del plan de la administración Zarzar de mejorar la conectividad en la comuna dado el explosivo aumento del parque vehicular y por supuesto para saldar la deuda que existe desde el terremoto del 2010 cuando se inutilizó el viaducto. Se trata del cuarto puente que se levanta bajo el mandato del actual alcalde y lamentamos las molestias que originan este tipo de obras de alto impacto cívico, por lo que pedimos paciencia a los vecinos del sector y también a los conductores de toda la comuna que pronto tendrán una nueva vía para dirigirse al sur de la ciudad", indicaron.
El factor humano
Si hay un consenso, tanto por las personas que trabajan y viven en el sector, como de las personas a cargo del proyecto, es de la importancia de que el puente esté funcionando nuevamente, ya que como lo señalaron habitantes del área prácticamente toda la locomoción de Chillán pasaba hasta hace un tiempo por ahí.
Uno de esos residentes es Alen Alegría, quien vive junto a su familia en una casa que fue adquirida por sus padres hace más de 55 años, por lo que es de suma importancia la finalización de la construcción lo más pronto posible.
"Nosotros como residentes no estamos en contra que se construya el puente, porque sabemos que es un beneficio para toda la ciudad", señaló Alen, quien eso sí, no oculta su malestar por lo que sido, en sus palabras, una mala relación con las personas de la constructora, señalando que "a nosotros se nos ha privado de ingresar nuestro vehículo que es un medio de transporte y además es un medio de trabajo para mi cuñado, entonces igual ha sido un tema bien complicado que lo hemos hablado con los vecinos".
Otro ítem que preocupa a Alegría, es en su opinión una falta de información sobre el proyecto en sí, acotando que "no se nos ha entregado, por ejemplo, el proyecto en sí mismo, las bases del proyecto; se nos indicó que la licitación estaba toda en internet (...) pero lo que nosotros queremos saber es si es que se hicieron análisis sobre si puede entrar un vehículo de emergencia en caso de un incendio, porque aquí la calle está cortada, lo que provoca que el espacio sea muy estrecho y siempre nos hemos preocupado, tanto locatarios como residentes, de qué pasaría si alguno de nosotros nos da un infarto o hay alguna caída en uno de los locales", sentenció Alen.
Debido a esto, los vecinos y locatarios del sector, esperan que las autoridades encargadas del proyecto -que tiene una duración de 180 días- se acerquen a ellos y de esta manera poder trabajar en conjunto para alcanzar una pronta solución a los inconvenientes que la reposición del puente Isabel Riquelme ha generado, a pesar de ser un elemento clave para el desarrollo social y económico de ese sector.
"Ninguno de nosotros como locatarios estamos en contra de la construcción del puente, pero sí queremos un mejor trato de la gente de la constructora".
Anita Riedemann Locataria del sector