Para el 11 de febrero quedó agendado el juicio que enfrenta un chillanvejano de 45 años, que arriesga 8 años de cárcel por el delito de robo en lugar habitado, tras haber sido detenido en julio de 2015 por carabineros, quienes se sorprendieron al descubrir que las únicas especies que robaba eran prendas íntimas de sus víctimas.
Es un caso donde la fiscalía y la defensa debatirán acerca de la salud mental del acusado, quien presenta dos condenas previas; una de ellas por el mismo delito de robo en lugar habitado, y otra condena por abuso sexual de una menor, donde el factor determinante también fue su ropa interior.
El hecho llamó la atención de la fiscalía, al guardar similitud con el 'Psicópata de Los Calzones', quien en 2013 causó conmoción pública a nivel nacional, y sobre todo en la comuna de Los Ángeles, luego de que la Policía de Investigaciones lo detuviera, después de tres denuncias de mujeres que habían sido atacadas por el joven de 24 años, quien las intimidaba con arma blanca para que le entregaran su prenda íntima.
No obstante, en el caso actual, en la población Eduardo Frei, aún se encuentran temerosos de encontrar al acusado en libertad. De hecho, según narró la víctima, M.D.C.C.R., cuando lo retuvieron frente a su domicilio, pensaron que se trataba de un ladrón más.
"Esa noche, con mi pareja llegamos a la casa alrededor de las 2 de la mañana, cuando vemos que este sujeto estaba intentando saltar la reja para salir corriendo, pero justo lo alcanzaron a agarrar porque se quedó enganchado en la reja", relató la víctima.
Al quedar reducido, la familia llamó a carabineros, mientras el sujeto pedía que dejaría que lo agredieran, pero que por favor no llamaran a carabineros.
"Ellos (carabineros) llegaron y se lo llevaron a la comisaría, después de haber realizado la denuncia, pero después de todo ese proceso, me llamaron y me enviaron las fotos. Nunca nos dimos cuenta que el hombre se había llevado mis calzones entre su ropa", señaló.
En esos momentos, ante el nerviosismo, escuchó también la versión de una vecina, quien ya había visto al hombre entrando a un domicilio para huir con especies entre sus ropas, reconociéndolo por el jockey que usaba aquella noche.
Defensa
La abogada de la Defensoría Penal Pública, María Belén Acuña, se encargará de representar al acusado, de quien ya presentó como prueba anticipada un peritaje sicológico que acredita que trastorno.
"Mi representado padece de un fetichismo obsesivo por la ropa anterior. Él estaría privado parcialmente de razón y por otra parte, no hay un ánimo de lucro al sustraer las especies, ya que es una patología mental".
El acusado se desempeñaba como garzón y maestro de cocina previo a las detenciones, sin embargo, su fetichismo obsesivo le trajo incluso problemas familiares.
"Lo que él debe tratarse es el alcoholismo. El fetichismo obsesivo, según el sicólogo, tiene una cura compleja, pero lo que sí se puede tratar es su alcoholismo, que es lo que inhibe su comportamiento", señaló la abogada, quien prevé que si el tribunal acoge esta tesis, sumado a otras atenuantes, podría reducir la pena a 3 años y un día.-
Perfil del acusado
En este juicio, son tres las prendas que fiscalía presentará como prueba. Ya anteriormente había sido condenado por el mismo delito, además de una condena por abuso sexual de menor. Sumado a esto, el hombre presenta adicción al alcohol, lo que habría inhibido su conducta. Según fuentes de la investigación, el hombre, que trabajaba como garzón y maestro de cocina, ya había perdido a su esposa a causa de este fetichismo, consistente en entrar a los domicilios desconocidos, donde veía que la ropa estaba colgada, para apropiarse de ella.