Fue un partido en el cual Ñublense terminó sufriendo más de la cuenta, sin embargo y lo que es realmente importante, los chillanejos se quedaron con una victoria por 3 a 2 frente a Barnechea y con lo cual sigue demostrando que como local se hace respetar en los pastos del Nelson Oyarzún.
En la primera mitad Ñublense supo aprovechar los errores defensivos de Barnechea y fue así como se fue al descanso en ganancia por 2 a 1 gracias a los goles de Pablo Parra y Sebastián Varas.
Cuando el reloj marcaba el minuto 16, Parra aprovechó un mal despeje del portero Jorge Manduca, quien al contrario de lo que se enseña desde las divisiones inferiores, rechaza el balón por el medio dejando la jugada servida para que el volante de los Diablos Rojos disputara la pelota con su marca, lograra superar al adversario y encarar en línea recta al arquero, al cual derrotó con un disparo bajo y potente. Así logró desatar el primer grito de gol de los hinchas apostados en las tribunas del Nelson Oyarzún que soportaban el calor que a esa hora aún se hacía sentir.
Cuando los de Barnechea aún no se sacudían de la primera diablura de los chillanejos, llegó la segunda. Nuevo error de los visitantes que en la mitad de la cancha pierden la pelota. Rechazo hacia atrás que tomó Emilio Rentería para ganar metros en forma endemoniada, abrir por la derecha, centro y Felipe Albornoz que es derribado en el área tras ganar la posición. Frente a la esfera se para el capitán Sebastián Varas, quien con un tiro potente y alto decretó el 2 a 0, merced a un penal perfecto.
Barnechea no fue un rival fácil, al contrario, intentó poner la pelota contra el piso, la hizo rotar a ratos e incluso se le anuló un gol a Mijael Contreras, quien quedó en posición de adelanto luego de un cabezazo de Renato Ramos, quien sembró la incertidumbre tras aquella jugada.
La virtud de Ñublense fue a diferencia de lo que hace en condición de forastero, se atrevió a pasar la mitad de la cancha, a llegar de manera más elaborada y factor clave para ello fueron los ingresos de Parra y Albornoz, los que fueron ejemplo de dinámica, insolencia y aportaron una mayor cuota de frescura.
La segunda mitad no estuvo exenta de emociones y el tremendo gol desde fuera del área de Sebastián Céspedes, a los cinco minutos, sembró la incertidumbre. Pero Ñublense no quería que Barnechea creciera y al minuto siguiente respondió con un gol de Sebastián Varas gracias a una jugada previa de Emilio Rentería y Pablo Parra. El goleador de Ñublense se sacó en escasos milímetros la marca del portero y puso el 3 a 1.
Los capitalinos se sintieron heridos en su orgullo y quien descontó fue Renato Ramos, quien aprovechó un centro desde la derecha para empujar el balón al fondo de las redes.
Barnechea se fue con todo en contra del arco de Ñublense y el dominio del balón pasó totalmente al cuadro oro y cielo que tuvo el empate en más de una oportunidad, incluso una chilena en los minutos finales ahogó el grito de gol de los denominados Huaicocheros.
Pitazo final y Ñublense gana, sufrió en demasía, le faltó la contundencia que se espera de este plantel plagado de experiencia. El equipo se echó atrás, se replegó en exceso y terminó pidiendo la hora ante el subcolista del campeonato.
Es por eso que la duda que siempre queda es si Ñublense se echó hacia atrás o fue Barnechea el que obligó a los chillanejos a tomar resguardos.
La respuesta la entregó de inmediato el técnico Fernando Díaz, quien expresó que "ellos nos metieron atrás, nosotros teníamos un partido controlado hasta los 25 minutos y eso es lo que tenemos que tratar de mantener en más instantes del partido".
6 Puntos
suma Ñublense en el Clausura y se ubica en la tercera posición a la espera del resto de los partidos de hoy y este lunes. 18.00
Horas del próximo domingo 7 de febrero, Ñublense visita a Santiago Morning en el estadio Santiago Bueras de la Región Metropolitana.