Por décadas, Chile registró tasas de crecimiento por sobre el promedio de los países en vías de desarrollo. El dinamismo de nuestra economía nos permitía destacar por sobre otros países de la región, siendo un ejemplo de manejo fiscal responsable, atracción de capitales extranjeros, apertura al mundo y estabilidad institucional para el desarrollo de los negocios.
Hoy, sin duda, estamos lejos de caer en los errores cometidos por otros vecinos de la región, pero nos preocupa que estemos perdiendo de vista la relevancia que tiene el crecimiento económico para nuestro país. Crecer no es sólo un porcentaje, sino que significa generar mayores recursos para atender las necesidades y desafíos que tenemos como país. Crecer es mejorar la calidad de vida de todos los chilenos.
En estos meses, el recorte de las proyecciones de crecimiento se ha vuelto más habitual de lo que los expertos podrían definir como adecuado. Tanto el Banco Central, como el Gobierno y diversos analistas han situado las proyecciones de expansión en torno al 2%, cifra que se aleja sustancialmente de la tasa ideal de Chile. Aun cuando todos los actores han manifestado su preocupación por la situación, poco hemos visto de hechos concretos para revertir esta situación.
La provincia del Ñuble también tendrá un año 2016 particularmente desafiante en materia de crecimiento. El actual proyecto de ley para la creación de la región del Ñuble en la búsqueda de un mayor desarrollo y la diversificación productiva para sustentar su crecimiento, sin duda, requerirán de mayores esfuerzos.
Sin lugar a dudas, debemos empezar a impulsar medidas concretas para reactivar nuestra economía. Chile, y el Ñuble, tienen un potencial de crecimiento que debemos aprovechar para el beneficio de todos, utilizando nuestros recursos de manera sustentable, colocando el aumento de la productividad en un lugar prioritario, corrigiendo las reformas que van contra las recomendaciones de expertos y de la experiencia internacional, y dando las señales necesarias para atraer nuevos inversionistas al país. Y para todo esto, es fundamental recuperar la confianza, tanto de inversionistas como de consumidores.
Crecer para Chile significa contar con los recursos necesarios para resolver nuestras necesidades de manera responsable. Chile, y el Ñuble, pueden y deben crecer más.
Hermann Von Mühlenbrock, Presidente SOFOFA.