Al rescate de la Cultura
La idea de crear en Chillán un Parque de los Artistas resulta concordante con la vocación cultural y turística de la futura capital de la Región del Ñuble.
Chillán mantiene una deuda importante con aquellos artistas, literatos, escultores, poetas y pintores que han llevado el nombre de la ciudad hasta lo más alto, gracias a su talento. Gracias a personajes como Claudio Arrau, Violeta Parra, Arturo Pacheco Altamirano, Marta Colvin o Marta Brunet, solo por nombrar a unos pocos, la capital de Ñuble es hoy asociada a cuna de la cultura en nuestro país. Lo anterior debe ser motivo de orgullo para los chillanejos, pero también es un desafío. Es popular en todo el mundo que los amantes de la cultura buscan conocer las raíces de sus "héroes" y comprender así el contexto que los movió a la grandeza.
Sin embargo, cuánto mostramos de aquel origen de nuestros artistas. Afortunadamente se conserva en el Museo de Claudio Arrau León parte importante de su historia y su legado, expresamente cuidado para la posteridad. Así también, la casa que en sus últimos años cobijó al poeta Gonzalo Rojas hoy está convertida en un centro cultural que busca también inspirar a nuevas generaciones de escritores.
Desde el municipio ha habido intentos por crear espacios para difundir el legado, por ejemplo de Ramón Vinay. No obstante a ello, ¿dónde podemos encontrar en las calles de Chillán rastros de la historia de Violeta Parra, de Pacheco Altamirano, de Eduardo Parra, de Marta Brunet, entre tantos otros que destacaron en las artes y letras de nuestro país? Lamentablemente, la respuesta es muy poco. Por este motivo, la iniciativa que ha puesto sobre la mesa el alcalde Sergio Zarzar, de idear la creación de un Parque de los Artistas, que sea una especie de paseo de la fama de los grandes hombres y mujeres de Chillán, no resulta para nada descabellada. Es más, en una ciudad que apuesta al turismo, el generar espacios para atraer a los visitantes es potenciar el desarrollo local. Más aún, si está estrechamente ligado a lo que pretende ser la joya de la ciudad, el remodelado Teatro de Chillán -hoy con un 80% de avance en sus obras- que nos proporcionará un nuevo estatus cultural y un escenario permanente para la creación cultural.
Chillán debe crecer culturalmente sin descuidar las raíces de sus "próceres" de las artes y las letras. Es invaluable el trabajo que hoy, desde la academia universitaria, se realiza para mantener vivo este legado en el consciente colectivo de la comunidad ñublensina. Pero no es suficiente. Las bibliotecas y museos deben ser entes vivos, que promuevan debates, discusiones y conversaciones acerca de la obra vigente de nuestros personajes. Así también las salas de arte, escuelas de música y danza. "Un pueblo que olvida su pasado, su historia, sus raíces, no tiene futuro" (Papa Francisco, 2015).