Los chilenos hablamos el peor español de América Latina. En la comunicación diaria empleamos 800 palabras de un idioma que tiene más de 150 mil vocablos. Predominan modismos, extranjerismos, solecismos y arcaísmos. Obviamente, la coprolalia, es decir, la grosería.
El empleo de términos indebidos se convirtió en parte del lenguaje nacional. Es común referirse al "lapso de tiempo" (¿existen lapsos que no sean de tiempo?) o a la necesidad de "palear", en vez de "paliar" una situación. También se habla un "cuerpo fallecido, calcinado por el fuego". Normalmente, los cuerpos calcinados lo son por fuego. Habitualmente, los cuerpos calcinados fallecen. En TV se repite lo de la "terrible tragedia" (todas las tragedias son terribles) y se insisten en la presentación de una "querella criminal" (todas las querellas son criminales, o penales, si se prefiere). Los medios se refieren al alcalde como "el edil" (equivalente al concejal de hoy).
El lenguaje atraviesa por términos de moda. Hoy, para no hablar mucho, las personas dicen: "…y ¡Nada!", lo que significa exactamente nada. Inventamos verbos: "monitorear", no existe en la lengua española. Se informa que las autoridades "monitorean" una situación. Es posible que lo hagan porque consideren ordinario que observen, estudien o analicen lo que ocurre. Se suman verbos, derivados del inglés: whatsapear, faxear, mailear, tuitear. "Blindar". Se usa mucho en política. Lo correcto sería apoyar, respaldar.
Un futbolista chileno se luce en un partido. Titulares seguros del día siguiente: "Europa se rinde ante…" (de nuevo no interesa el nombre). Tal parece que en ese continente dedicaran los fines de semana exclusivamente a rendirse.
Nadie practica gimnasia aeróbica, sino "aerobic". Desaparecieron los entrenadores personales. Fueron reemplazados por los "personal trainers". La gente dejó de trotar y eligió el "running".
Escuche los discursos políticos: "Hace tiempo atrás", "Me dirijo a todos y cada uno de ustedes". En la administración pública nadie renuncia, sino que da "un paso al costado", lo que parece mucho más elegante.
La señalización es una sola, independiente del lugar donde se aplique. La señalética es parte del diseño gráfico y se aplica en determinados puntos. Obviamente, no son lo mismo. La moda en Chile es usar señalética. ¡Y ni hablar del "poh" o el "poh"! ¿Cachai, amigo lector?
Raúl Rojas, Periodista y Académico.