Trump y Farkas
Apenas se escucharon voces con la posibilidad de tener a Leonardo Farkas como aspirante al sillón de La Moneda, de inmediato la Familia Política & Asociados, los de aquí con los de allá, manifestaron su nerviosismo, porque una cosa es pelearse entre ellos mismos, con los mejores golpes para la televisión, además se conocen tanto, incluso les pidieron ayuda para sus campañas electorales a los mismos financistas, sin reparar en sus orígenes y tendencias partidistas.
Todos hacen causa común cuando deben aprobar nuevos beneficios para el ejercicio de su trabajo parlamentario y afines, ni hablar si es a favor de la gente, todavía no se colocan de acuerdo, y además cuando tienen a la vista los avances que ha tenido el mega millonario Donald Trump en la carrera por la Casa Blanca.
Son entendibles sus preocupaciones, más ahora cuando los medios para conseguir fondos de campaña se les han complicado en grado extremo.
Sea cierto o solo un rumor la candidatura de Farkas, sin lugar a dudas exige a la Familia Política & Asociados mostrar vientos de cambio, lo que es claro que con una población incrédula y desconfiada de su clase política de siempre, es el terreno fértil para la aparición de nuevos líderes, con grandes avances de aprobación entre los defraudados electores, quienes deberán decidir entre soluciones cortoplacistas y efectistas o las ya viejas conocidas a largo plazo, con innumerables comisiones de por medio y con deficientes e incompletos resultados.
Para terminar, imaginemos a Trump y Farkas de presidentes de USA y Chile respectivamente. Bueno, soñar para ellos literalmente es gratis, pero para nosotros solo el tiempo lo diría.
Luis Enrique Soler Milla.
¿Proceso constituyente en Ñuble?
Como anillo al dedo vino la genialidad popular de cambiar Nueva Mayoría por Nueva Pillería por parte de quien fuera candidata presidencial Roxana Miranda. Puesto que cual pillos, sus representantes, la Sra. Gobernadora Lorena Vera y el Seremi de Gobierno Enrique Inostroza lanzaron en Ñuble el "Proceso Constituyente" donde entregaron el famoso "constitucionario", o bien un silabario constitucional, a unos pocos autocomplacientes, entre gallos y medianoche, en casa del Adulto Mayor.
La visión de "participación democrática" dejó fuera de informar y participar al Movimiento por la Asamblea Constituyente de Chillán, del que uno de sus coordinadores es el sacerdote Adrián Cisternas, María Elena Helmanns, dirigente de Anef, y Luis Orellana, médico veterinario, afirmando la propia gobernadora "que hay parte de la ciudadanía que se margina de participar en política". En este caso es el propio gobierno el que margina a la ciudadanía que no cree en la capacidad política de ellos para llevar a cabo un proceso efectivo de nueva Constitución, y estar manipulando el proceso con "constitucionarios", "observadores", "facilitadores constituyentes" y posteriores "cabildos" realizados a su propio antojo, donde de verdad participar es solo validar un ejercicio que no tiene nada de democrático, puesto que todos estos estamentos los dirige el propio gobierno y es por ello que la soberbia de ejercer el poder no les permite invitar a quienes piensan distinto.
Con esto se demuestra que no quieren cambios constitucionales reales, sino que al igual de Lagos validar la actual Constitución heredada de la dictadura civico-militar.
Enrique Edis Jara Rivera.
Constitución
La Constitución que nos rige fue modificada y promulgada por el Presidente Ricardo Lagos Escobar el 17 de septiembre de 2005, quien expresó en dicha oportunidad: "Tenemos hoy por fin una Constitución democrática, acorde con el espíritu de Chile, del alma permanente de Chile. Es nuestro mejor homenaje a la independencia, a las glorias patrias, a la gloria y a la fuerza de nuestro entendimiento nacional".
Ahora bien, Michelle Bachelet desea que los chilenos deroguemos esta Constitución. La lógica indica que mal podemos derogar o modificar algo que no conocemos, porque los chilenos ¿hemos leído la Constitución promulgada por el Presidente Lagos como para sentirnos autorizados a derogarla sin más, y sin siquiera saber cuáles son los cambios que se le podrían hacer? Creo que no, y si la presidenta desea que nos pronunciemos sobre el particular, lo primero que debería hacer es repartir el texto de la actual Constitución gratuitamente a todos los mayores de 18 años con el fin de que la conozcan. Sin embargo, el Gobierno está repartiendo el Constitucionario (engendro entre "constitución" y "diccionario") y llevando a cabo el proceso con un "Consejo de Observadores", que nadie sabe qué hacen, luego repartiendo folletos que constituyen el ABC de una Asamblea Constituyente, no de una nueva Constitución.
Insisto, lo primero que se debe hacer es averiguar si los chilenos desean cambiar la Constitución de 2005. Pero Michelle Bachelet parece empecinada en poner la carreta delante de los bueyes: llamar a una Asamblea Constituyente primero, y consultar después si se deroga la Constitución.
Mauricio Pilleux Dresdner.