Una consulta ciudadana, mayores antecedentes de efectos en la salud, una charla con los funcionarios e incluso generar una nueva ordenanza, fueron algunas de las propuestas surgidas durante la mañana de ayer en la Comisión de Obras y que fueron planteadas en la sesión de la tarde.
Sin embargo, el alcalde Sergio Zarzar optó, en pleno Concejo, por postergar la decisión sobre la posibilidad de que la torre de telefonía celular que se ubica detrás de la Catedral de Chillán sea reinstalada donde funciona la antena de comunicaciones internas en el edificio consistorial.
Si bien existía el interés de buscar una decisión final al tema, las discrepancias entre los ediles no facilitaron llegar a un acuerdo.
Para unos concejales es necesario el retiro de esa torre por la contaminación visual del ícono de la ciudad (declarado monumento nacional en diciembre de 2014), en tanto que para otros "el remedio era peor que la enfermedad".
La historia, que se remonta a hace más de un par de décadas, llevó a plantear hace tres años el retiro de la antena (torre) que hoy pertenece a la empresa Movistar.
La gestión del alcalde Sergio Zarzar permitió, en principio, desmontar las antenas parabólicas de la torre, considerando la postura de la empresa de funcionar de acuerdo con la legislación vigente y que de hacerlo sería por aportar a la ciudad. No obstante, el proceso de retiro de la torre quedó stand by hace más de un año.
"Les pedí que hicieran un planteamiento", dijo el alcalde, quien recordó ante el Concejo que surgió la idea de reinstalar la torre en el municipio, previa aprobación de los concejales y de un pago mensual de un millón aproximadamente, dado que la empresa asumiría los $800 millones que costaría la reseñalización de la antena en un nuevo punto de ubicación.
Eso fue lo que se trató en la Comisión de Obras. Según se recordó en la jornada de ayer, los representantes de la empresa Telefónica manifestaron que, de concretar el traslado, el único punto que permitía una mejor señal y cobertura es el área de la municipalidad.
Para el concejal Víctor Sepúlveda es necesario analizar el tema desde un punto de vista preventivo sobre los efectos de la radiaciones en las personas, ante lo cual el presidente de la Comisión, Jorge Vaccaro, replicó que en sus 30 años como ingeniero nunca supo de efectos adversos para la salud humana y que la propia Organización Mundial de Salud no ha detectado algo en ese sentido.
"Cómo podemos permitir que se instale una antena al interior de la municipalidad, cuando la gente se opone a instalarlas en su vecindarios", sostuvo Sepúlveda.
El concejal Carlos Hernández comentó que no existe un estudio turístico que respalde que la imagen de la Catedral se vea afectada, a la vez que su par Edison Coronado reiteró que siempre es más conveniente consultar a los ciudadanos.
Frente a la solicitud directa del concejal Jorge Marcenaro de zanjar este tema de una vez y que el alcalde lo sometiera votación en la misma sesión, Zarzar optó por no hacerlo.
Quizá el mejor reflejo de este tema, que se ha ido prolongando en el tiempo, lo manifestó el concejal Juan López. "Estamos dando una mala señal si aceptamos esta propuesta", sostuvo.
"Todo quedaría como está"
El tema del eventual traslado de la torre de telefonía se vería en una nueva sesión de la Comisión de Obras, en la que la empresa expondría ante los funcionarios municipales y se entregarían más antecedentes que aportarían a una mejor toma de decisión, según se expresó en la jornada de este lunes en el Concejo. De todas formas, de no llegarse acuerdo entre los concejales, "todo quedaría tal como está actualmente", manifestó anoche durante la sesión, el alcalde Sergio Zarzar.