Arturo Ruiz-Tagle desclasifica detalles desconocidos del fiasco de Meruane
FESTIVAL. El humorista sufrió una crisis nerviosa tras su fallido regreso a la Quinta Vergara.
Era su revancha, tras su fracaso el 2011, pero lamentablemente una vez más Ricardo Meruane no logró dominar al Monstruo de la Quinta Vergara. Aunque han pasado cinco días desde que enfrentó una nueva jornada de pifias en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, cercanos al artista revelaron que su fallido paso por el certamen está afectando su salud, ya que por estos días enfrenta una crisis nerviosa.
Si bien el humorista se quedó hasta el lunes en la Ciudad Jardín, no fue hasta que llegó a Santiago, cuando vio la rutina, conversó con su hija y su estado de ánimo decayó y comenzaron los problemas. "Hablé ese día con Ricardo, tenía mejor sensación que con su actuación anterior. Estaba bastante entero, pero luego se sintió un poco mal", comentó Arturo Ruiz-Tagle.
Incluso, el manager del humorista, Martín Rogers, comentó en la radio ADN que ese día lo acompañó hasta su casa, luego él se fue a dejar unas cosas de producción cuando recibió un mensaje de su señora que decía que estaba con una crisis nerviosa. "Es como cuando uno pierde a un familiar, al principio no lo canaliza y después llega el luto", explicó; agregando que antes de su presentación ya estaba con problemas para dormir y bastante estrés.
Luego de este episodio, el humorista fue a ver a un médico naturista, quien le sugirió una cura de sueño, por lo que actualmente se encuentra en el Cajón del Maipo en un proceso de desconexión total para que su cabeza vuelva a equilibrarse y recuperar días de sueño. Si bien el portavoz del cómico, dijo que estaba tranquilo y volviendo a la normalidad, explicó que este episodio probablemente "se le juntó" con lo que vivió el 2011, ya que no sé tomó un lapsus para descansar.
Exceso de confianza
Para el humorista era un desafío volver a la Quinta Vergara, pues él contactó a la producción para regresar a este escenario que lo vio fracasar y donde inmortalizó su frase "gracias, gracias, no se molesten". Era tal la confianza, que estipuló en su contrato que no lo podían bajar del escenario antes de los 50 minutos de su rutina, pues argumentaba que en la vez anterior con más tiempo podría haber revertido la situación y, según Rogers, estaba preparado por si le iba mal.
Aunque estaba convencido de que esta vez iba a dominar al público, minutos después de comenzar con su show se escucharon las primeras pifias, lo que derrumbó al humorista. "Al principio iba en una muy buena línea, pero lamentablemente no le podemos echar la culpa al público. Él eligió el día, y si uno va a ofrecerse al Festival de Viña, uno sabe a lo que va, no puede después andar llorando", comentó Arturo Ruiz-Tagle.
Sin embargo, cuando confirmaron que Don Omar y Wisin estarían en la misma jornada del humorista, la producción le preguntó si quería cambiarse a la día de Pablo Alborán y Nicky Jam, pero él no aceptó porque quería ser el último show de humor de la 57° versión del Festival. Según el humorista, si se presentaba otro día, el resultado sería distinto.
Tampoco aceptó la ayuda de sus colegas como Juan Carlos "Palta" Meléndez y Mauricio Medina. "Este hombre con dirección hubiera estado mucho mejor, porque no solamente es rutina lo que hay que aprenderse, también hay que saber cómo se interpreta para que se entienda mejor", confesó Ruiz-Tagle; agregando que "fue súper porfiado, pero a esta altura no es para retarlo, sino para ayudarlo".
El comediante también explicó que Meruane se puso muy nervioso en el escenario y afectó a la rutina, porque empezó "con el hueón y el cachaí, entonces ahí se enredó, porque si uno remata con un hueón al final pierde el brillo el remate".
Otro de los problemas que tuvo fue que actualizó su rutina hasta el último momento. Desde el primer día del certamen puso atención al show de sus colegas y notó que muchos temas se repetían por lo que eliminó partes y le generó mas nerviosismo.
Polémica en la quinta
Tras la presentación del humorista, la animadora del certamen, Carolina de Moras, confesó en "La mañana" de CHV que el consueta (sonopromppter) dejó solo a Meruane para que siguiera contando los chistes. Al ver esta situación, Rafael Araneda se acercó a los guionistas del humorista para que hicieran algo para salvar la desastrosa presentación. Si bien el manager desmintió los dichos de la conductora, Arturo Ruiz-Tagle también confirma esta versión: "no supe por la prensa, sino por gente de ahí".
"Hablé con Álex Hernández, conversé con él y le pregunté si era verdad. Me dijo que Ricardo, y lo que le puede pasar a un cómico cuando no tiene el texto bien aprendido, se perdió y uno se confía en el prompter", explicó.
Empero, argumenta que lo que sucedió en la Quinta Vergara "es una responsabilidad compartida. Si tienes un consueta, es para que te guíe y no va a tomarse los combinados ni para andar con la credencial en Viña, sino que a trabajar"
"Hablé ese día con Ricardo, tenía mejor sensación que con su actuación anterior. Estaba bastante entero, pero luego se sintió un poco mal"
Arturo Ruiz-Tagle, Comediante