146 observaciones se realizaron al proyecto de relleno sanitario
MEDIOAMBIENTE. Empresa Inser, a cargo de la iniciativa, deberá subsanar las indicaciones efectuadas por los 15 organismos públicos en su tramitación.
De las 146 observaciones hechas por los organismos públicos, que deben dar su visto bueno para la instalación de un nuevo relleno sanitario en Chillán Viejo, la mayoría de ellas piden que la empresa Inser se haga cargo del pasivo ambiental que años atrás dejó su par (Enasa), en los terrenos donde hoy se proyecta ubicar el centro de acopio.
Es la municipalidad de Chillán Viejo la que entrega correcciones al proyecto, que a fines del año pasado fue admitido a tramitación por parte del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), al asegurar que gran parte del proyecto de relleno sanitario se emplaza en los antiguos terrenos de Enasa, el que no contó con un cierre adecuado y del cual era dueño Giorgio Benucci, quien hoy figura como representante legal de Inser y del proyecto que se emplazará en Llollinco, mismo sector que ya cuenta con otro relleno (Hera Ecobio) pero en manos de Biodiversa.
"El titular no hace mención a esta situación (en el estudio presentado al SEA). Se solicita que incorpore un plan de abandono y cierre del vertedero ubicado al límite sur del actual proyecto en evaluación, para reducir los efectos sinérgicos que se producirán en la operación de este proyecto", indica una de las 17 observaciones.
Celdas con basura y piscinas naturales son las condiciones que se espera sea subsanado por Inser, además de que actualmente el terreno es ocupado por la empresa Dimensión para el lavado y estacionamiento de camiones de basura.
"El lugar de ingreso del proyecto es el mismo por el cual ingresan los camiones actualmente, sin embargo no se menciona si continuarán una vez construido el nuevo relleno", observa el municipio chillanvejano.
El informe con las indicaciones precisa aclarar la forma cómo se evitará que el agua de riego drene hacia la quebrada ubicada en el sector sur oriente, la que llega hacia el estero Quilmo.
"Detallar los residuos sólidos, ya que no se especifica el sistema de riego que se usará, ni la ubicación del cultivo a regar y por ende las distancias comprometidas, desde la piscina de acumulación de la zona de riego", detalla el informe entregado por la municipalidad de Chillán Viejo.
15 organismo públicos
De los 15 órganos del Estado que deben entregar sus observaciones, solo el Sernapesca se pronunció conforme con el estudio elaborado por Inser.
Uno de los estamentos que aportó más indicaciones fue la Seremi de Salud, con 51 puntos que espera que sean aclarados por la firma a cargo del proyecto de relleno sanitario que proyecta recibir 7 mil toneladas mensuales de Residuos Sólidos Domiciliarios (RSD).
"La planta de lixiviados no tiene el sistema de control o la implementación de piscinas para emergencias en caso de lluvias intensa", indica el documento de la Seremi de Salud.
A lo anterior se suma que no coinciden las dimensiones del relleno con la documentación que hay de la propiedad, como tampoco se especifica en relación al monitoreo de biogás, así como tampoco se indican las medidas que se adoptarán en los casos en que los resultados de los monitoreos revelen un aumento de las concentraciones.
El no presentar un estudio del transporte de los residuos, desde su origen hasta el vertedero, y el no entregar el flujo diario de camiones, sus horarios y rutas de acceso, y las medidas de mitigación para evitar riesgo de accidentes en el ingreso y al interior del relleno, es la sugerencia que entregó en tanto la Seremi de Transporte.
Mientras que para Vialidad, las indicaciones parten por la falta de una romana calibrada y certificada por esta institución para que la cantidad de tonelaje que ingrese al relleno sea la que indica en el estudio.
"Entregar una cartografía con lugar de origen de la basura transportada, caminos públicos que usarán, dado que se genera mucho flujo vehicular al virar a la izquierda, al ingreso de la ruta N-59-Q, lo cual podría generar un foco de accidentes, para lo cual se pide entregar una solución vial que permita minimizar este riesgo", concluye las observaciones de Vialidad, la cual además pide conocer cómo se remediará el desgaste que tendrán los caminos que se usarán.
El proyecto argumenta que no se usarán áridos, lo que fue cuestionado por la Dirección de Obras Hidráulicas, ya que se contradice porque el relleno tendrá una fosa séptica, la que utilizará bolones, ripio, gravilla y grava para la impermeabilización basal.
La secretaría ministerial de Obras Públicas va un poco más allá y argumenta que la realización de el sistema de evacuación de aguas lluvias que tiene presupuestado concretar el relleno no indica las medidas que tomará para que el agua no se mezcle con los residuos sólidos domiciliarios, como también no existe información sobre la hidrología del sector.
Dentro de las 24 observaciones hechas por la Dirección General de Aguas (DGA) se asegura, sin fundamentos, que el terreno presenta condiciones favorables que impedirá un arrastre excesivo de aguas lluvias.
"Se solicita al titular presentar una estimación de la planta de tratamiento de lixiviados, en sus aguas tratadas, para conocer sus concentraciones y determinar si cumple con los requisitos de norma chilena. Esto permitirá predecir el aumento de carga de compuestos orgánicos e inorgánicos, su calidad y si cumple con los requisitos básicos y su posible impacto", precisa el documento entregado por la DGA.
Centro de manejo ambiental Ñuble
En cuatro ocasiones ha intentado la empresa Inser sacar adelante el proyecto de un relleno sanitario denominado Centro de Manejo Ñuble (CEÑU), en el sector rural de Llollinco. El primer ingreso del proyecto fue en el 2009, el que detalló que se ubicaría a escasos metros del vertedero clausurado de Enasa, el que finalmente fue retirado. En tanto, en mayo de 2011, cuando reingresó el proyecto, se aseguró que serían 4.400 toneladas de basura las que tendría como capacidad máxima el relleno, el que se extendería en 78,8 hectáreas y que se ubicaría a un costado del relleno sanitario de Ecobio.
7.000 mil toneladas
de residuos sólidos domiciliarios e industriales asimilables recibirá el relleno sanitario que se ubicará en Llollinco. 93,3 hectáreas,
de las cuales 6,926 hectáreas constituirán el proyecto en sí, siendo la superficie destinada como área de disposición final de residuos sólidos.