Los videojuegos estimulan la salud mental de los niños
ESTUDIO. El desarrollo de habilidades sociales y un mejor intelecto son parte de los beneficios propuestos por una investigación conjunta de EE.UU. y Francia.
Si bien los videojuegos son predilectos para niños, jóvenes y adultos, algunos especialistas han cuestionado sus efectos sobre la salud y a menudo estos se perciben como negativos.
Pero un estudio conjunto de la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia (EE.UU.) y la Paris Descartes University (Francia) indica que estos juegos en realidad tienen beneficios positivos para los niños.
La investigación evaluó la asociación entre la cantidad de tiempo dedicado a los videojuegos y la salud mental, con especial énfasis en las habilidades cognitivas y sociales infantiles.
Los resultados mostraron que los niños pueden mejorar su inteligencia y desarrollar buenas habilidades sociales. El trabajo fue publicado en la revista Social Psychiatry and Psychiatric Epidemiology.
La investigación
Un grupo de padres y profesores evaluaron la salud mental de un grupo de niños, quienes debieron responder preguntas a través de una herramienta interactiva llamada Dominic, que combina imágenes a color y texto en una prueba estandarizada "disfrazada" de juego. Mientras, los docentes revisaron su rendimiento académico.
El juego simuló diversas situaciones cotidianas, adaptadas para la edad de los participantes.
Por ejemplo, una de las imágenes mostró a una chica llorando y encima había una burbuja de pensamiento flotando por encima de su cabeza. En ella había un dibujo de sus padres, enojados, y apuntando a ella mientras se alejaban con una maleta. Las respuestas ante la pregunta "¿a menudo te sientes inútil o culpable?" eran sí o no.
Tomando en cuenta los informes entregados por los padres a los investigadores, uno de cada cinco niños jugaron más de cinco horas por semana. Los adolescentes pertenecientes a familias con una cantidad media de miembros fueron los que mostraron la mayor cantidad de tiempo destinada a estos juegos.
Los participantes que tuvieron menos educación, que eran hijos únicos, físicamente inactivos o con preocupaciones pasaron menos tiempo de juego, en especial los niños de Europa occidental.
Los jugadores también fueron menos propensos a experimentar problemas dentro de sus grupos de pares. Por otra parte, no hubo una asociación significativa entre los videojuegos y los problemas de salud mental.
También se descubrió que más de un videojuego se asoció con menos problemas para que el niño se relacione con sus compañeros.
Cuando los científicos tomaron en cuenta la influencia que jugaron estos factores, junto con las edades de las madres y sus condiciones de empleo, además de la edad y género de los niños, se encontró que los videojuegos pueden tener sus beneficios.
Luego de tomar en consideración los datos de 3.195 niños, cuyas edades fluctuaron entre los 6 y 11 años de edad, los investigadores concluyeron que el uso frecuente de videojuegos se asoció con un 1,75 veces más de probabilidades de tener un alto funcionamiento intelectual y 1,88 veces más de tener un buen rendimiento escolar.
"Estos resultados indican que los niños que juegan videojuegos con frecuencia pueden ser socialmente cohesionados con sus compañeros e integrarse en la comunidad escolar", señaló Katherine Keyes, académica de la Universidad de Columbia y autora del estudio.
Responsabilidad parental
Pese a los hallazgos del estudio, sus autores remarcaron el papel de la responsabilidad parental en el uso de videojuegos por parte de los niños. Los especialistas llamaron a tomar en consideración los perjuicios que puede provocar estar mucho tiempo frente a una pantalla -tanto física como sicológicamente- y la participación de los padres en el proceso formativo de los niños para que estos desarrollen habilidades sociales y una relación afectiva de calidad con sus pares.