Danny Fuentes Espinoza

Por cerca de una hora se extendió la inspección que durante la mañana de ayer realizó el director nacional de Gendarmería, Tulio Arce, en la cárcel de Chillán, que en las últimas semanas ha recibido serios cuestionamientos, una vez que se revelara que el 11 de marzo tres internos fueron agredidos en el patio para imputados.

Acompañado del Secretario Regional Ministerial (Seremi) de Justicia en el Bío Bío, Jorge Cáceres y altos oficiales de Gendarmería, visitaron a los internos de los diversos patios (imputados, condenados y la sección de juveniles), donde enfatizaron el compromiso de respetar los derechos humanos de todos los recluidos.

"Previo a la visita de la cárcel fui a entrevistarme con el presidente de la Corte de Apelaciones de Chillán, ministro Guillermo Arcos, manifestando que Gendarmería quiso estar presente a raíz de los lamentables hechos ocurridos, tratándose de uso irracional de la fuerza y maltrato hacia la población", comentó Tulio Arce, destacando en el hecho de que "en la misma medida que nosotros exigimos, cuando nuestros funcionarios son agredidos, y esos hechos deben ser denunciados y son sancionados, pedimos también a los gendarmes el respeto irrestricto hacia los internos".

Por ello, afirmó que los cinco suboficiales cuestionados fueron suspendidos de sus funciones en la cárcel de Chillán, a la espera de que termine el sumario instruido por el director regional de la institución, coronel Pablo Toro.

"También vine para manifestar nuestro apoyo a los funcionarios que sí realizan un trabajo como corresponde. Consideramos que estos hechos son aislados y nuestra institución es reconocida a nivel latinoamericano, por su profesionalismo y también por estar enfocada en la reinserción social", declaró el Director Nacional de Gendarmería.

Otra de las medidas de contingencia que adoptó la dirección nacional fue traer una comitiva de la unidad de Derechos Humanos de la propia institución, que tuvo una reunión con los funcionarios, relacionado con el trato hacia los internos.

Diagnóstico

Durante la semana pasada, 25 personas llegaron a la cárcel de Chillán bajo la medida cautelar de prisión preventiva, dictadas por el tribunal de Garantía.

Lo anterior, explicó el coronel Pablo Toro, ocasionó disputas de poder respecto a los internos. "Hubo un incremento importante de imputados ingresados a la cárcel, que escapa a la normalidad, pero eso es decisión del tribunal. En general los imputados que tienen poca estabilidad en el recinto penitenciario van a generar algún problema de relaciones personales que traen de afuera", explicó el coronel Toro, quien aclaró que el hecho no tuvo serias repercusiones.

A esto se le suma que en el patio de los internos ya condenados, se sumaron ocho hombres trasladados desde el centro penitenciario de Concepción, conocido como 'El Manzano', que está en proceso de desalojo antes de que sea remodelado.

"Hemos utilizado el recinto concesionado Bío Bío para albergar a la mayor parte de la población penal, por ende no hemos necesitado utilizar otros recintos de la región. A la cárcel de Chillán en particular llegaron internos, previo estudio de sus antecedentes. Muchos de ellos tienen arraigo con esta ciudad", dijo el coronel Pablo Toro.

"Este recinto alberga a internos de alto compromiso porque existen buenas medidas de seguridad, y por lo tanto puede albergar a este tipo de internos. No se va a enviar más población penal, porque El Manzano ya está desalojado", comentó el oficial de Gendarmería.

Fue en estas condiciones que ayer se realizó la visita a la cárcel de Chillán. En la oportunidad, el director nacional y sus escoltas recorrieron todas las dependencias, incluyendo el patio, mientras los internos caminaban en círculos por la cancha de baby fútbol que ahí existe.

"El patio donde están los condenados alberga la mayor cantidad de internos de este establecimiento, que tiene una multicancha para hacer actividad física, también ganaron un proyecto para tener máquinas de hacer ejercicios, porque realmente nuestros funcionarios, con y sin uniformes, están preocupados por las personas", destacó Tulio Arce.

Tras la inspección, el director nacional de Gendarmería planteó que el recinto penitenciario tiene condiciones de habitabilidad aceptables. "Esto, independiente que la infraestructura penitenciaria a nivel país es inferior a lo que nosotros requerimos de acuerdo a la población de internos que existe, pero depende mucho de la administración y las personas que aquí trabajan".

Sobre ese punto también se refirió el director provincial de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup) en Ñuble, Cristian Montecinos. "Si bien entendemos el respeto irrestricto por los derechos humanos, no es menos cierto la desproporcionalidad que tenemos en cuanto a los 100 mil internos que es la población nacional, versus los 20 mil funcionarios de gendarmería, lo que es también un llamado de atención a la autoridad para que se agilice el proyecto de agenda corta antidelincuencia, que viene de la mano con el anuncio de 4.500 nuevos gendarmes", requirió Montecinos, añadiendo que hoy en día los funcionarios se encuentran sometidos a extenuantes jornadas laborales, haciéndose cargo de la población penal.

Al respecto, el director nacional de la institución penitenciaria manifestó que el recurso humano siempre es necesario para atender la población penal, que en el caso de Chillán está por sobre el máximo de su capacidad, pero sin alcanzar un nivel de hacinamiento.

"Apuntamos a que necesitamos resguardar de mejor forma la mayor cantidad de población penal, pero no sólo hablamos de espacios cerrados. También estamos proyectando que logremos una verdadera reinserción social, y para eso necesitamos talleres, y así también implementar lugar lugares para que los internos desarrollen oficios", declaró Tulio Arce.

En la misma línea de las necesidades que requiere gendarmería para desarrollar un mejor trabajo, en tanto sus funcionarios tengan la infraestructura adecuada, desde la institución, el director nacional abogó por el hecho de que "la verdadera seguridad pública en nuestro país va en la medida que las personas que egresen de los recintos penitenciarios no vuelvan a reincidir. La forma de evitar que reincidan es que cuando esté en el recinto penal, tenga educación, oficio y posteriormente las condiciones laborales para que tenga una oportunidad de vida".

Si bien no se pronunció directamente con respecto a la nueva cárcel que albergue a los internos de las provincias de Ñuble y Bío Bío, el Seremi de Justicia salió al paso y aclaró que a la fecha no hay novedades sobre el proyecto, sólo adelantó que "estará resuelto antes que termine este gobierno".

Asimismo, planteó que "hay terrenos en estudios que están bastante avanzados". Esto, en alusión al trabajo de la unidad especializada de gendarmería que está encargada de analizar los lugares donde se podría emplazar el nuevo recinto penitenciario, que ya tiene aprobado un monto de inversión cercano a los $50 mil millones.

Cabe recordar que en septiembre del año pasado hubo el último hito, cuando la ministra de Justicia, Javiera Blanco, planteó que en la ruta 5 Sur, a la altura del sector Buli, en San Carlos habría un terreno disponible. Sin embargo, la negociación no perduró por parte de la Universidad de Concepción, volviendo a fojas cero. .

"La infraestructura penitenciaria en el país es inferior a lo que nosotros requerimos de acuerdo a la población de internos que existe, pero depende mucho de la administración y las personas que aquí trabajan".

Tulio Arce

Director Nacional Gendarmería