El debate constitucional tiene problemas severos de fondo y de forma. Los problemas de fondo: La consigna "Nueva Constitución", genera cada vez mayores expectativas entre los chilenos, que ven en ella la solución a problemas de Salud, Educación, Transporte, Pensiones, Empleo etc. Se ha convertido en una salida cómoda para el Gobierno, que rehúye sus responsabilidades hoy en la gestión de las áreas más sensibles para los chilenos. Sin duda es el principal factor de incertidumbre.
La Constitución es la norma que sostiene toda la legislación de Chile, sus reglas de convivencia social, política y económica mantener la incógnita en torno a su orientación durante una década genera un daño irreversible en el corto plazo. La fórmula impuesta por la Presidenta Bachelet y el abierto intervencionismo del Gobierno, se apartan del camino institucional y de seriedad democrática que venía consolidando Chile en el último cuarto de siglo. En cuanto a los problemas de forma, son de tanta envergadura como los anteriores y esta semana se han multiplicado. El Gobierno cuestiona hoy el rol que cumple el Consejo de Observadores, y le quita legitimidad, no obstante haber sido convocado como garante del proceso.
El Gobierno está en un abierto intervencionismo, a través de la Secretaria General del Gobierno y la Dirección de organizaciones Sociales. Crece la duda respecto de la representatividad y se ha instalado la percepción de que el Gobierno busca legitimar un proceso que carece de legitimidad. El Ministro Marcelo Díaz sostuvo estos días que se han inscrito hasta ahora 7 mil personas para participar en el proceso a través de la web, pese a que esta ha recibido 140 mil visitas. Hay que tener presente que el padrón electoral de Chile es de 12 millones de electores; un dato clave es el que adelantó Jorge Correa Sutil: cerca del 1% del electorado participaría en cabildos. Salvo la izquierda más radical, todos los sectores políticos se muestran desconformes. El desconocimiento de los chilenos de los contenidos de la constitución hace necesario empezar el debate educando a quienes pretender modificar la carta fundamental en base a los siempre lindos slogans del gobierno, en esta reforma como siempre está la carreta delante de los Bueyes.
Frank Sauerbaum, Vicepresidente nacional de Renovación Nacional.