Esta tarde Ñublense concluye su infernal campaña en el torneo de la Primera B, la cual estuvo lejos de tener a los chillanejos como protagonistas.

El rival de turno será Everton de Viña del Mar, partido que se jugará en el estadio Sausalito desde las 17.00 horas. Los dirigidos y amparados por Fernando Díaz solo entrarán a la cancha por el honor, mientras que los locales harán lo mismo, solo tienen en mente la final que jugarán con el ganador de la segunda rueda, ya que ellos fueron los triunfadores de la primera y como tal aseguraron su cupo al partido clave por el ascenso. En pocas palabras un duelo deslucido.

José Antonio Rojas sería una de las novedades en defensa producto de la suspensión de Sebastián Toro por acumulación de tarjetas amarillas. "Termino contrato, no sé qué va a pasar, por el momento lo importante es terminar bien este campeonato de la mejor forma. Mi intención es quedarme, tengo a mi hijo en el colegio acá en la ciudad y sería algo que me agrada", agregó sobre su futuro futbolístico.

Octavio Pozo también palpitó el choque y si bien está en duda por una contusión en la costilla, manifiesta sus ganas de querer cerrar el año en cancha. "Jugué casi todo el año, pero el profe está viendo otras variantes como los canteranos y eso me parece bien".

Uno que se ganó su espacio en el mediocampo es el juvenil Michael Zobarzo, quien al igual que el resto de los canteranos mantiene contrato con la institución. "Ya no hay posibilidades de nada, así que vamos a jugar de igual a igual, tal como lo hemos hecho siempre, jugaremos con las mismas ganas y deseos porque hay un honor por el cual queremos ganar a toda costa".

Daniel Carou, el volante argentino que regresó a la titularidad en el choque contra San Felipe tras su participación en la primera fecha. "Fue un partido medio raro contra San Felipe porque al no tener chances eso te juega un poco en contra desde el punto de vista sicológico, no había mucha motivación, pero tenemos que terminar de la mejor manera posible ya que no fue lo esperado".

Ñublense cierra uno de los torneos más desabridos de la última década. Una carencia absoluta de emoción caracteriza la recta final de un plantel que como se ha dicho hasta la saciedad estaba para mucho más. Lesiones, rendimientos individuales decepcionantes, una línea futbolística mezquina, una conducción grupal sin autocrítica y permisiva adornan una temporada en la cual los Diablos sentenciaron un año más en el infierno.

Varas va su desafío

La mayoría de los jugadores de Ñublense solo entrará a la cancha con la intención de terminar de la mejor manera el campeonato y tratar de maquillar una campaña que no cumplió con los objetivos trazados.

Sin embargo, hay uno que va por un logro individual y que no se construyó de la noche a la mañana, sino que producto de su participación en gran parte del torneo. Se trata de Sebastián Varas, quien actualmente es el goleador de la Primera B con 16 anotaciones, al igual que David Escalante de Santiago Morning. A diferencia de casi toda la campaña Varas perdió la exclusividad de ser el máximo artillero de la categoría producto de su merma física lo cual le involucró perderse cuatro fechas consecutivas y jugar a media máquina en las últimas tres.

Es por esto que el capitán de los chillanejos sufre una suerte de desánimo ya que la buena campaña personal se ve amenazada por las lesiones.

No solo el choque ante Everton será vital para Varas por su estadística personal, sino que también ya que enfrentará a uno de los clubes que lleva en el corazón, ya que como futbolistas se formó en las filas ruleteras.

17.00 Horas

Ñublense visita a Everton de Viña del Mar por la última fecha del campeonato de la Primera B. 12°

Lugar Ocupa el equipo de Fernando Díaz de un total de 16 elencos. En 14 partidos sumó 16 unidades.