Pese a que en reiteradas encuestas de la Fundación Paz Ciudadana se ha hecho hincapié en el incremento de la sensación de temor en la comunidad, incluso por sobre la real dimensión delictual de cada territorio, un estudio local refrenda esta realidad y deberá proponer soluciones para que cada vez los vecinos se sientan más protegidos en sus barrios.
Nos referimos al estudio de la consultora ICZP, que durante la semana recién pasada entregó detalles de las encuestas realizadas en 80 juntas vecinales de la comuna de Chillán, en el marco de una nueva sesión del Consejo de Seguridad Pública creado en la comuna. Si bien se trata de menos del 50 por ciento de las 184 unidades vecinales de Chillán, la consultora ya ha logrado determinar el impacto de la sensación de inseguridad sobre las personas, constituyendo ésta la gran debilidad de la urbe en materia de Seguridad Ciudadana.
En efecto, desde 2011 a la fecha, los delitos de mayor connotación social han ido en franca reducción, a excepción de ilícitos como los robos de vehículos, robo por sorpresa y robo en lugar no habitado, que son menos violentos.
Llama eso sí la atención que el diagnóstico planteado no apunta directamente a mejorar esta problemática local y más bien apunta a trabajar en la prevención de carreras delictivas de los menores de edad, la ampliación de espacios deportivos y culturales, mejorar el aseo y ornato o la implementación de charlas.
Por el contrario, pese a su corta implementación en el inicio del primer mandato del alcalde Sergio Zarzar, no se ha considerado nuevamente que inspectores se sumen a la vigilancia de la ciudad, como apoyo a la labor de Carabineros, medida que tuvo su auge en otras comunas metropolitanas. Tampoco se ha abordado la coordinación entre vecinos como estrategia de prevención, o de medidas más efectistas para frenar el flagelo delictivo.
Hasta el minuto, la estrategia policial ha sido efectiva en combatir el delito, pero no para reducir la inseguridad en la población. De ello no puede culparse a los medios de comunicación, como livianamente se tiende a hacer en estos análisis en desmedro de la función de informar, si no existe una estrategia que involucre ampliamente a todos los sectores de la comunidad en un trabajo efectivo y asociado. Menos se puede caer en la tentación de discriminar sectores de la comuna por su condición social, si no existe un trabajo para mejorar su entorno y calidad de vida.