El dolor y la pena se sentían ayer en la ceremonia de despedida del fallecido alcalde de Pinto, Fernando Chávez. Sin embargo, los discursos de las hijas del edil, Esperanza (16) y Alejandra (15), dieron cuenta y recordaron la gran labor que aún queda por realizar, para seguir con su legado.

Esperanza, la mayor, recordó como su padre se ganó el cariño y afecto de la gente, y reconoció en él un ejemplo a seguir para el futuro.

"El amor y admiración que te tengo lo sabes solo tú y yo. Sé que todos los que están aquí hoy también te aman y todo ese amor te lo ganaste papá, haciendo siempre lo que te apasionaba. Para mí es un privilegio decir mi papá es Fernando Chávez, alcalde de la comuna de Pinto", dijo Esperanza, sacando aplausos de todos.

Luego de esas emotivas palabras vino el turno de Alejandra, de 14 años, quien dejó sorprendidos a todos quienes la escucharon, no solo por su entereza, sino también por la convicción con la que habló, recordando a los presentes la forma elocuente de expresarse que tenía el alcalde de Pinto.

"Un te adoro expresa a la perfección mis sentimientos hacia ti papá, ni te imaginas lo que me ha dolido todo esto, pero luego recordé que me dijiste que tenía que ser fuerte, tal cual lo eras tú mi viejito hermoso. Eras honrado, alegre, inteligente y tan culto que me llenabas día a día con tu sabiduría, cada día aprendía algo nuevo contigo, creo y sé que fuiste y serán mi vida, mi ejemplo a seguir", señaló la niña.

Alejandra recordó cuando ella y su padre trabajan los veranos en terreno, subiendo y bajando cerros, pues, según contó la joven, "él siempre estaba corriendo".

"Tú no eras de esos alcaldes que se sientan en su escritorio a firmar sus papeles, sino que eras de los alcaldes con agallas y que salía a buscar los problemas de la gente. Siempre con las mangas bien arremangadas, yo creo que era porque cada bautizo, asado, cumpleaños, tú ibas y comías con las dos manos un pedazo de carne, y tu cara de felicidad y satisfacción decían que nadie en este mundo era tan feliz como tú", contó Alejandra, y agregó: "Ninguna otra persona podrá llenar tus zapatos, aunque sean chiquititos, pero te juro que seré una gran política, y no solo eso, mi inspiración será trabajar por el servicio público, igual a ti papá, siempre preocupado por los demás, por tu querido Pinto, que es tu comuna".

La emoción era evidente, sin embargo la niña continuaba leyendo la hoja de papel que tenía sobre el podio. Tomó un poco de aire y continuó leyendo: "¿Sabes dónde escribí esto papá?, lo escribí sentada en mi próximo escritorio, mirando tus reconocimientos y pensando en que cuando yo sea alcaldesa voy a juntar mis reconocimientos con los tuyos", aseguró.

Finalmente, Alejandra levantó la vista y miró a la comunidad de Pinto que tanto amaba su padre, para finalizar su discurso la joven señaló: "Creo y estoy segura que habrías sido lejos el mejor diputado, de eso no me cabe duda, porque a pesar de que eras chiquitito, tu carisma y amor eran grandes. Yo haré lo posible por ser como tú papá, seré la mejor alcaldesa que hayas conocido. Ah! Y papá, recuerda sentir orgullo cuando cumpla mis 15 años, porque ahí estaré en la UDI, siguiendo con tu legado. Eres el mejor papá del mundo", concluyó Alejandra.