Andrés Mass Olate
Hace dos semanas 22.081 alumnos de la región del Bío Bío, pertenecientes a las universidades del Bío Bío (5.945), de Concepción (8.922), Católica de la Santísima Concepción (6.242) fueron beneficiados con la gratuidad por parte del estado. Es decir, no tendrían que pagar para convertirse en un profesional, pues dichas entidades pertenecían al Consejo de Rectores de Chile (Crunch) y estaban acreditadas por al menos cuatro años.
Contrariamente a lo que se podía pensar, si bien ha existido una baja, también ha habido recintos que han incrementado su número de alumnos en base, por ejemplo, a convenios con entes como son los municipios. El Centro de Formación Técnica (CFT) Diego Portales sede Chillán, es uno de los establecimientos que carece de una certificación institucional, motivo que lo deja fuera de cualquier beneficio estatal, "lo que nos ha significado caer en nuestra matrícula en un 10% respecto al 2015", precisó su subdirector académico, Felipe Domínguez.
Consciente del difícil escenario, con la finalidad de captar un mayor número de alumnos, la entidad ha suscrito convenios con diversas instituciones, como por ejemplo la totalidad de los municipios de Ñuble, "lo que se han traducido en becas de un 50% por la totalidad de la carrera, las que son entregadas por los respectivos alcaldes", remarcó Domínguez.
Pese al panorama, desde la institución se toman las cosas con calma, pues confían en que sus ventajas comparativas con otros actores del rubro pueden marcar una diferencia a su favor. "Nuestros aranceles son los más bajos (menores a los $100 mil mensuales), y por otro lado, también hemos acreditado carreras como Educación Parvularia, Prevención de Riesgos, y el año pasado Construcción Civil por los próximos cuatro años", explicó Domínguez.
INCREMENTO
En la vereda del frente está el Instituto Valle Central de Chillán, quien tuvo un alza el 2016 de un 25% en su alumnado en relación al año anterior, llegando a un total de 1.130 alumnos. "No obstante, no ofrecer gratuidad a nuestros estudiantes, nos han premiado por el trabajo realizado en orden a entregar las competencias correspondientes a cada una de nuestras carreras, lo que implica también tener una empleabilidad de más del 90% por ejemplo, en Técnico en Enfermería y un 70% en Educación Parvularia", explicó Marcelo Herrera, director de la sede Chillán.
En una línea similar, la Universidad Bolivariana, registró un alza de un 25% respecto al 2015, "lo que se traduce en contar con 500 estudiantes, gracias entre otras cosas a la calidad de nuestros docentes y las asignaturas que conforman nuestra malla académica", sentenció Herrera, quien también es director de la Bolivariana en la capital de Ñuble.
Crónica Chillán intentó contactarse con las otras entidades de educación superior de la provincia para conocer su realidad sobre la problemática abordada, pero desde la Universidad de la República por ejemplo, optaron por no referirse públicamente al tema.
Reforma de educación superior
Por ahora, alumnos de instituciones que no pertenecen al Crunch se encuentran fuera de la gratuidad, esa situación podría cambiar. Lo anterior, ya que durante el año se espera que ingrese al Parlamento la ley de reforma a la Educación Superior, "Esperamos sancionar de manera estructural el financiamiento del ingreso y permanencia en la educación superior de todas las instituciones que cumplan con los requisitos que el Estado ha determinado: instituciones sin fines de lucro, y que acrediten la calidad de sus carreras", enfatizó el seremi de Educación Sergio Camus.