Esta columna puede parecer extraña. No conocí personalmente a Fernando Chávez, alcalde de Pinto. Pero me unen intensos vínculos de amistad y afecto con la provincia de Ñuble y su gente, los cuales me permiten consagrar algunas líneas a un homenaje a su memoria.
A juzgar por las reacciones desde el momento de su trágico deceso, fue un hombre único, consagrado al bien común, de esos que parecen quedar cada vez menos en Chile. Apoyado por el 83% de sus conciudadanos, nunca utilizó este respaldo para su beneficio. Al contrario, le dio más energías para trabajar por conterráneos. Esto explica que el duelo afecte hoy no sólo a Pinto, sino a las 21 comunas de la Provincia de Ñuble. También explica que vecinos muy sencillos, los corraleros e instituciones como Carabineros de Chile, Policía de Investigaciones, Bomberos y otras organizaciones hayan hecho un alto para recordarlo y expresar su dolor, que es dolor de todos.
En lo periodístico, me pareció magistral el titular de "Crónica de Chillán", el pasado martes: "Una vida al servicio de los demás". Resumió el paso de Fernando por este mundo. También es importante evocar frases, como la que advirtió: "Seguirá viviendo en el corazón de todos los que lo queremos" y "Su compromiso fue total". Efectivamente, el alcalde trabajó sin horario, no se escondió detrás de un escritorio o una secretaria. Por lo que he sabido, jamás se negó a escuchar a quien quisiera conversar con él. ¡Qué ejemplo para tantos que se dicen servidores públicos, pero no practican lo que predican!
Éstas son algunas de las razones por las que muchos, espontáneamente, encendieron velas, para demostrar que la luz de su memoria permanecerá siempre encendida. También así se explica por ulularon las sirenas de bomberos, para proclamar que el eco de su voz y su mensaje de trabajo en favor de los demás no se apagarán fácilmente.
Fernando Chávez vivió una existencia ejemplar, no sólo ante sus conciudadanos, sino también en la vida política nacional, atravesada y remecida hoy por escándalos financieros, tráfico de influencias, recursos mal habidos, actuaciones mentirosas e innobles. ¡A ver si muchas de las figuras públicas envueltas en irregularidades toman su testimonio o bastón de la posta, para que puedan recuperar el rumbo de sus carreras! Al momento de su muerte, una reacción fue: "No habrá otro igual". Sin duda, es un error. Puede haber muchos Fernando Chávez. Chile los necesita. Precisa de hombres dispuestos a servir incondicionalmente un cargo, y no a servirse de los demás. Que no sean esclavos de las ideologías.
Hay banderas a media asta en numerosos puntos. Hay banderas negras en los corazones. Representan el dolor que dejó su prematura partida. Que le vaya bien en su viaje, alcalde al que no conocí, pero que todos sentimos tan cercano.
Raúl Rojas
Periodista y Académico.