Plan piloto en microcentros
El Ministerio de Educación considera hacer un trabajo piloto en cuatro microcentros como referencia para diseñar una metodología específica para que los establecimientos de estas características puedan ser partícipes de este proyecto de cara al próximo año. Estas unidades corresponden a establecimientos educacionales de las regiones de Atacama, Coquimbo, Maule y Los Lagos. En total suman 44 colegios y abarcan un universo de 347 estudiantes. Un total de 5.582 establecimientos públicos de todo el país podrán participar en este programa
El cronograma
Abril Primera asamblea con los Consejos Escolares en que se entregó información sobre los procedimientos.
Abril-mayo El Consejo Escolar estudia la metodología, ve videos y anota las iniciativas que se podrían realizar.
Abril-mayo La segunda sesión incluye un tablero con iniciativas. Un debate culmina con la priorización de proyectos.
Junio Hasta el 17 se entrega la Ficha del Proyecto. El director y el sostenedor tienen hasta el 30 para cerrar el proceso.
Agosto Se entregarán los recursos que serán transferidos mediante el Fondo de Apoyo a la Educación Pública (FAEP).
Diciembre En una tercera asamblea, los Consejos Escolares deben evaluará el proceso participativo.
Adriana Delpiano, ministra de Educación, adelanta el programa Movámonos por la Educación Pública:
"La idea es ver cómo la comunidad educativa toma decisiones en conjunto"
La jefa de la cartera explica cómo se van a entregar entre $ 1 millón 400 mil y $ 62 millones a los colegios públicos para proyectos de mejoramiento de distinto tipo. Asevera que se hará con la participación de todos los estamentos de la comunidad.
Mauricio Mondaca L. mmondacal@mediosregionales.cl
El Ministerio de Educación realizará mañana el lanzamiento comunicacional del programa "Movámonos por la Educación Pública", un plan que se viene trabajando desde abril y que busca fortalecer la organización dentro de la comunidad escolar a través de la discusión, preparación y desarrollo de proyectos que beneficien a los establecimientos.
Como parte de las políticas implementadas en la reforma educacional para el Fortalecimiento de la Educación Pública (FEP), la propuesta apuesta por valorizar la relación de los actores de la comunidad educativa a través de los Consejos Escolares, que existen desde 2005, pero que el Gobierno quiere potenciar
En concreto, cada colegio contará con recursos diferenciados y podrá definir financiar proyectos que se acuerden en el Consejo Escolar: hacer una sala para los paradocentes, el mejoramiento de un comedor, la instalación de una radio o un viaje para alumnos que no conozcan el mar, por ejemplo.
Todo ello en una política "horizontal" que busca profundizar la relación entre los miembros de la comunidad educativa.
Se entregará como mínimo $ 1 millón más $ 15 mil por estudiante, según la matrícula efectiva de 2015. Por esto, los montos van desde $ 1.400.000 hasta un máximo de $ 62.000.000, con una inversión total estimada en $ 25 mil millones para su implementación.
La ministra de Educación, Adriana Delpiano, entrega las características del programa y sus principales objetivos.
- ¿Cuáles son los objetivos del programa?
- Es una iniciativa que busca hacer efectiva una norma que existe y que, de alguna manera, los distintos establecimientos no la han impulsado fuertemente. La idea es ver cómo la comunidad educativa, a través de sus Consejos Escolares, toma decisiones en conjunto. No se trata de hacer cogobierno, sino de que existan instancias de participación. Y eso está considerado en la ley, pero de alguna manera ha ido perdiendo espacio. Las decisiones tienden a concentrarse en la autoridad, lo que está bien por un lado, pero no recoge una riqueza del establecimiento que tiene un efecto pedagógico importante.
- ¿Qué implica en concreto?
- Busca poner a las comunidades educativas en situaciones concretas de definir una cierta cantidad de recursos que se ponen a su disposición para proyectos de mejora dentro del colegio. El año pasado lo hicimos solo para los centros de alumnos y en esta ocasión habrá un aumento de los dineros, con un piso de $ 1 millón para los establecimientos. El colegio que tiene más alumnos tendrá más recursos.
-Potenciar el rol de los Consejos Escolares implica un cambio cultural, pues los directores están acostumbrados a controlar la acción educativa y los padres, por ejemplo, muchas veces esperan que sus hijos reciban educación sin involucrarse más allá. ¿Cómo esperan lograr esto?
- En muchas partes el Centro de Padres es muy activo, muchas veces sin saber exactamente cuáles son sus tareas. Juntan recursos para mejorar las cortinas, los baños o para la celebración del aniversario del colegio. Los colegios particulares pagados o de alto rendimiento del país se diferencian en que hay una exigencia brutal sobre los padres también. A los colegios les incomodan también los padres metidos en el hecho pedagógico. Este es un tema cultural más amplio. A mí me encantaría que el día de mañana en cada colegio se celebrara un compromiso entre el establecimiento y los padres para estar unidos por un sueño. Que el sueño del niño sea lo central, porque ni la familia lo va a lograr sin el colegio ni el colegio sin la familia. Le hemos dado tanta significación a lenguaje y matemáticas, que no estamos cumpliendo con lo que dice la Ley General de Educación (LEGE): sacar adelante una educación de calidad a través del foco en talentos y habilidades.
campaña pública
- ¿De qué consta la campaña con que pretenden fomentar el uso de este programa.
- En la campaña vamos a entregar un material didáctico que resume la reunión que buscamos que considere a toda la comunidad escolar. Existirá un espacio también para incluir a algún actor que esa comunidad quiera invitar, como por ejemplo ex alumnos. Estarán los docentes, estudiantes, sostenedor, apoderados y director. Se sientan en una mesa y sacan cuentas. Por ejemplo, si tienen $ 3 millones, cada actor del proceso plantea qué considera que es importante para este colegio y qué puede resolver con ese monto. Podrían techar un patio que se llueve, poner cortinas o instalar un huerto orgánico.
Para orientar el trabajo, el Mineduc propuso que las iniciativas apunten a participación de la comunidad educativa, inversión de recursos pedagógicos y apoyo a los estudiantes y mantención, mejoramiento y regularización de infraestructura.
- ¿Esto no significará que se repartan recursos centralizados a las capitales regionales y provinciales y que queden más rezagados establecimientos de localidades más pequeñas?
- No debiera pasar. Puede que un colegio de una comuna más pequeña se una con un establecimiento de otra comuna dentro del área del Servicio Local de Educación y potencien sus cualidades propias.
balance y críticas
La ministra Delpiano ahonda en las críticas que se han lanzado en contra de su cartera por las dificultades para echar a andar el beneficio de la gratuidad. También por lo "estatista", según algunos rectores, del proyecto de Ley de Educación Superior que comenzará pronto su discusión en el Parlamento.
-¿ Cuál es el balance que hace de la gratuidad y de las dificultades que encontró en su implementación? Muchos estudiantes no sabían hasta entrado el año académico que no serían parte y hubo también quienes, iniciado el trámite, desertaron.
- En educación de primer año tenemos a todos los estudiantes que pensábamos tener. Tenemos 30 universidades y entraron en el beneficio 45 mil estudiantes de primer año. Esos 45 mil alumnos entraron porque se matricularon de forma temprana entre enero y la primera semana de febrero. Esta información la alcanzamos a cruzar con todo lo que correspondía y se dio la posibilidad de la apelación. Ese ingreso de primer año nos demuestra que cambió la composición de primer año de las universidades de alta exigencia. Hay un factor de equidad claramente establecido. Directivos de la Universidad Diego Portales me decían que duplicaron los estudiantes hasta el quinto decil, pasando de cerca del 20% al 40%. Esto quiere decir que había un conjunto de alumnos que, teniendo la capacidad académica para poder entrar a cualquiera de estas universidades, no lo estaba haciendo y optaba por entrar a otras instituciones o a otras carreras que la familia podía pagar".
- Los problemas surgieron también con alumnos de segundo año hacia arriba.
- La matrícula de los alumnos de segundo año hacia arriba se inicia en marzo en las universidades y sigue incluso hasta los primeros días de abril. Los tiempos son cortos, pero nunca dijimos otra fecha que la del 27 de abril para dar esta cuenta. Las becas las anunciamos a comienzo de mayo y eso no fue distinto. Tenemos 78 mil estudiantes que comenzaron la presentación de sus datos personales y no los completaron. Y eso lo vinimos a saber ahora que las universidades nos enviaron sus datos. Vimos esto y volvimos a mandar a las universidades -con nombre y apellido- los alumnos que habían iniciado este proceso. No todos iban a ser sujetos de gratuidad, pero tenías 20 mil o 30 mil estudiantes que sí podrían lograrlo. Y no lo hicieron por una especie de aseguramiento. Hasta el 12 de mayo estaba la posibilidad de apelar y que algunos alumnos se cambiaran a gratuidad. Nosotros la plata la teníamos, los tiempos estuvieron, el impacto está pero es un instrumento nuevo. Si tuviésemos -y es algo que vamos a trabajar- la relación con los servicios estudiantiles o los rectores pusieran más de su parte, podríamos tener eso y más. Aquí no falló la plata, pero la matrícula es más tarde. Entonces ante el temor a esperar algo nuevo el 27 de abril, creo que se echaron para atrás".
-¿A esta altura del año se la juega porque el beneficio se financie por glosa nuevamente?
- Yo creo que por glosa. Es por realismo. Seguramente a principios de junio vamos a tener la Ley de Educación Superior, que es amplia y compleja y difícilmente estará antes de octubre, cuando se presenta la Ley de Presupuestos. La glosa no fue cuestionada en el Tribunal Constitucional. Creo que tenemos que mejorarla y poner ciertos niveles de exigencia que no fueron aceptados la vez anterior, sin que discrimine. Yo no le tengo susto a eso. Esto ha tenido un impacto brutal en muchas familias.
- ¿Cómo toma las críticas por el un "estatismo" que algunos instituciones aprecian en la Ley de Educación Superior?
- Hemos hablado con todos. Tienen una preocupación por dos temas. Uno, porque en la ley existe un capítulo especial de la relación del Estado con las universidades estatales, que nunca ha estado clara. Ahí hay un capítulo que no tiene que ver con destacar que son las más maravillosas. Eso no quita que estén el Consejo de Rectores ni las universidades de vocación pública. Y está el tema de determinar cuál es el plantel con vocación pública. Cómo podemos decir que una sí la tiene y la otra no, si exigimos acciones en pro del Estado o investigación. Ese es un punto que será bien discutido para hacer el recorte de quién lo hace y quién no. Y cómo entra quien quiera tener vocación pública. Esperamos una discusión que no será fácil.
dinko eichin frost
el ministerio busca que alumnos, directores, apoderados y trabajadores definan proyectos.
PABLO OVALLE ISASMENDI/ AGENCIAUNO