Marcelo Arroyo L.
Lo que fue un acto simbólico de los viñateros del Valle del Itata el 26 de marzo del año pasado al regalar uva mientras el ministro de Agricultura, Carlos Furche, entregaba su cuenta pública participativa en Concepción, varios meses después algunos de los petitorios y propuestas comienzan a consolidarse.
Ayer se lanzaron oficialmente dos proyectos destinados al rescate de vinos patrimoniales del Valle del Itata para desarrollar mejoras en el proceso de vinificación y tecnología en los vinos elaborados, y diversificar productos en función de los tipos de uva producidos en la zona.
Las iniciativas que benefician a 32 productores e irradia efectos en 3.300 vitivinicultores, implican una inversión de $521 millones, de los cuales $300 millones fueron aportados por la Fundación para la Innovación Agraria.
Los proyectos simultáneos a cargo de investigadores de INIA Quilamapu y del departamento de Agroindustria y Enología de la Universidad de Chile tienen una duración de 36 meses. "Estos dos proyectos están insertos en la estrategia de fomento vitivinícola del Valle del Itata", explicó el seremi de Agricultura, Rodrigo García.
El intendente Rodrigo Díaz dijo que estas iniciativas permitirán incorporar tecnología y agregar valor a la producción centenaria.
"Esto es parte del esfuerzo que hemos venido realizando a través de la Mesa Regional del Vino y del Gore Biobío", comentó.
Héctor Echeverría, director ejecutivo de FIA, puntualizó en cifras que han alertado sobre la disminución del mercado de los pequeños productores.
"En 2004, la superficie plantada de uva País en el Biobío era de 8.521 hectáreas y en 2012 se catastraron 4.100 hectáreas; es decir, en 8 años se perdió poco menos de la mitad de la uva País de la región, por lo que es responsabilidad de todos los actores del agro trabajar mancomunados para mantener y revitalizar este patrimonio agrícola", afirmó.
El director regional de INIA Quilamapu, Rodrigo Avilés, dijo que el proyecto recoge las experiencias exitosas que han logrado en procesos de zonificación, junto al trabajo vitivinícola desarrollado a través del Centro Experimental INIA en Cauquenes (Maule sur).
Para Víctor Ravanal, presidente de la Asociación Gremial de Vitivinicultores del Secano Costero del Bio Bío, estos proyectos "son un éxito para productores, autoridades y la región".
Vinos con identidad
Biobío es una de las regiones vitivinícolas más extensa del sur de Chile y sus cepas son reconocidas a nivel nacional e internacional. Sin embargo, los pequeños y medianos productores del Valle del Itata presentan brechas tecnológicas y de vinificación que han significado una merma en sus ganancias, con la consecuente pérdida de calidad de vida de sus comunidades. "Hoy los compradores están interesados por los vinos con identidad. Nuestra intención es que cada comprador sepa que en cada botella hay una historia y que es en esa historia donde reside gran parte del valor del producto", dijo Álvaro Peña de la U. de Chile.