Fábricas de longanizas se anticiparon a Ley de Etiquetado
SALUD. Si bien, la normativa rige desde el 26 de junio, empresas como Cecinas Chillán y Villablanca, la implementaron en promedio con un mes de anterioridad.
Si bien la capital de Ñuble es reconocida por ser cuna de importantes personajes ligados a diferentes ámbitos artísticos e históricos del país, sin duda su mayor carta de presentación, tanto a nivel nacional como mundial, son las longanizas.
Aunque la Ley de Etiquetado de los Alimentos (que busca disminuir el consumo de alimentos con exceso de sodio, azúcares, grasas saturadas y calorías) comenzó a regir este pasado lunes, las fábricas iniciaron con antelación el rotulado del tradicional embutido y sus derivados, entre los cuales están los arrollados, chuletas, costillares, jamones y patés.
"Debido al amplio stock que manejamos (30 productos) estábamos preparados y anticipamos el reetiquetado, aunque en algunos envases nos queda adherir el respectivo descriptivo. Cada seis meses mandamos a hacer 400 mil etiquetas solo para las longanizas", precisó Israel Contreras, jefe de operaciones de Cecinas Villablanca.
Respecto a si producto de esta nueva normativa el proceso de fabricación de los productos sufrirá alguna variación, Contreras es enfático: "Indudablemente cumpliremos con todos los parámetros requeridos con la legislación, se regularán ciertas cosas, pero en ningún caso se modificará nuestra receta", sentenció el encargado de operaciones de Cecinas Villablanca.
Una situación similar es la que sucedió en Cecinas Chillán. "Si bien es cierto, la Ley sobre el Etiquetado de los Alimentos comenzó a regir el domingo, nosotros hace más de un mes que la implementamos a petición de nuestros clientes", detalló Juan Luis Yanine, propietario de la firma que tiene presencia en los supermercados de Arica a Punta Arenas.
Cabe recordar que de acuerdo a la Ley de Etiquetado de Alimentos, las longanizas deben llevar un rotulado con la siguiente denominación: Alto en Grasas, salvo las que se vendan a granel.
Diversas estrategias
Independiente de que el lunes haya comenzado oficialmente la nueva Ley de Etiquetado de los Alimentos, la Escuela México hace dos años implementó un quiosco saludable, en el marco del programa Elige Vivir Sano impulsado por el Ministerio de Salud. Además, se agregó al plan de estudios la asignatura de salud y nutrición, que se está enseñando a los alumnos (pre básica hasta 8°).
Dentro de las acciones que ha tomado el establecimiento para propiciar la vida saludable destaca la alianza con el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (Inta), dependiente de la Universidad de Chile, "lo que nos permitió bajar el nivel de obesidad al interior de nuestra comunidad educativa en un 20%", detalló Hilda Palma, directora de la Escuela México.
Pese a la importancia de comer sano, para lograr una vida saludable es fundamental el ejercicio y por ello se incrementó en una hora semanal la asignatura de educación física.
"La idea es que nuestros alumno, por intermedio del deporte, puedan complementar de buena manera un estilo de vida alejado de excesos alimentarios, que llevan aparte de la obesidad, a patologías como la diabetes y la hipertensión", explicó Palma.
No obstante a entrar en vigencia este lunes la Ley de Etiquetado, en el Grupo Escolar desde hace dos meses que se está trabajando para adaptarse a la normativa. "Hemos estado conversando hace un par de meses con la dueña del quiosco, con la finalidad que se adapte a esta nueva normativa. Ha hecho algunos ajustes con la ley vigente, las minutas deberán estar listas a vuelta de las vacaciones de invierno, ya que nos interesa fomentar la vida sana entre nuestros alumnos", sentenció Mario Mena, director del establecimiento.
Junto con informar a través de un comunicado la vigencia de la normativa, la dirección del Colegio Seminario Padre Hurtado, detalló que "no solo se prohibe comercializar alimentos no saludables en los quioscos, sino para cualquier tipo de actividad que se realice en nuestra comunidad educativa en horarios de clases, a excepción de las colaciones individuales", reza el informe.
Lo anterior, "obligará a los apoderados a replantear los alimentos que traen para actividades como los desayunos de curso, o que se venden para juntar recursos, desde la próxima semana", precisó el director del colegio, Juan Escobar, en el mismo documento.
Escasez de productos
Si bien valora el comienzo de la iniciativa, pues era necesario atacar el tema de la obesidad, su puesta en marcha ha puesto en jaque la actividad comercial que Alexis Herrera, concesionario del quiosco de la Escuela México, realiza hace cuatro años.
"Vengo llegando desde el centro, y no hay productos para vender que cumplan con las actuales exigencias. Tengo que envasar de acuerdo a la porción adecuada para que los niños puedan comer. Las ventas el último mes me bajaron un 50% y no sé cómo se vienen las cosas si se mantiene el actual escenario", enfatizó con un dejo de desesperanza.
Por lo mismo, Herrera realizó un llamado a las autoridades, "así como se hizo la Ley, esperamos que se obligue a las empresas a fabricar productos que se puedan consumir", remarcó.
En una visita a una distribuidora del rubro de los confites, se pudo apreciar en terreno que las aprensiones de Herrera eran ciertas. No obstante, estar la mercadería etiquetada tal como exige la ley, la oferta de productos que se enmarquen dentro de lo exigido en la Ley de Etiquetado de los Alimentos, es escasa.
"Por ejemplo, en nuestros productos hay unas galletas de avena. Y en los externos, se han adecuado la cantidad de azúcar en jugos y leches, para estar dentro de la norma. El resto del stock no presenta mucha variedad de alternativas", explicó Pablo Vergara, administrador del local de Fruna, ubicado en calle Isabel Riquelme.
Fiscalización
De acuerdo a la nueva institucionalidad, le corresponderá a las Secretarías Regionales Ministeriales (Seremis) de Salud, velar por su cumplimiento. Con una dotación de 39 fiscalizadores, se visitarán los establecimiento educacionales públicos y privados que cuenten con quioscos de venta de alimentos al interior de ellos a nivel pre-escolar, básico y medio, en los cuales se controlará la prohibición de venta de alimentos que se encuentren etiquetados como "Alto En". Los que no lo contengan, se evaluará que éstos si tienen adición (sodio, azúcar, grasas saturadas) y que el número de calorías o energía superen los niveles críticos, se hará prohibición de venta en estos establecimientos.
"Estábamos preparados y anticipamos el reetiquetado, aunque en algunos envases nos queda adherir el respectivo descriptivo. Cada seis meses mandamos a hacer 400 mil etiquetas solo para las longanizas".
Israel Contreras
Jefe de Operaciones Cecinas Villablanca
Trabajo mancomunado con Educación
El seremi de Salud del Bío Bío, Mauricio Careaga, comentó que ya se está realizando un trabajo con la Seremi de Educación y también con las Direcciones Provinciales de Educación, que apoyaron inicialmente el proceso de convocatoria de los Diálogos con comunidades educativas, que reunieron a más de 600 representantes de establecimientos de la región. "Nos están nutriendo de información para el trabajo de focalización; entregamos a través del Ministerio Guías de Colaciones Saludables a los establecimientos; fortalecemos el trabajo a través de nuestras Escuelas Promotoras de la Salud y a través de las Escuelas de Gestores Sociales, entre otras iniciativas", explicó la autoridad.