Porcentaje de azúcares, grasa, calorías o sodio, son datos que todo alimento debe detallar en sus envases como información básica para que el consumidor tome una decisión de consumo acertada en base a las normas de salud. Sin embargo, no muchas personas ponen la debida atención a estos indicadores ni se preocupa mayormente si un alimento tiene índices que puedan ser riesgosos para la salud del organismo.
Este es un aspecto que se pretende cambiar con la implementación de la Ley 20.606 sobre "Composición Nutricional de Alimentos y su Publicidad", que regula el etiquetado, su venta en kioscos escolares y la publicidad dirigida a menores de 14 años de edad, la que comenzó a regir este lunes 27 de junio.
En términos muy generales, en adelante los alimentos deberán mostrar una advertencia en sus envases, dirigida a todo consumidor, si el producto supera los límites establecidos como recomendables. Por ello, el comprador podrá observar en algunos alimentos el rótulo "Alto en", que le permitirá elegir entre una marca u otro producto si está elaborado o contiene aditivos más saludables.
La normativa que hoy se pone en marcha es considerada pionera en cuanto a promoción de la vida saludable, pero también ha sido resistida por algunas empresas en cuanto a prohibir que se incentive la compra de determinados alimentos a través de "ganchos comerciales", como pueden ser juguetes o regalos.
Tras la nueva ley, el principal objetivo es generar en la población -sobre todo entre los niños y jóvenes- conductas de alimentación saludables, principalmente en los establecimientos educacionales, donde ahora se regula el tipo de productos que se ofrecen a los estudiantes. De acuerdo a cifras contenidas en el Diagnóstico Nutricional Integrado, en la Región del Bío Bío, el 12,5% de la población menor de 6 años sufre obesidad y un 24,4% sobrepeso, lo cual los hace proclives a un cúmulo de problemas para su desarrollo y en su etapa adulta.
Por su parte, los padres tendrán en sus manos una nueva herramienta de información para decidir qué tipo de alimentación entregan a sus hijos o su familia, y en virtud de las advertencias contenidas en cada envase buscar alternativas que realmente aporten a la nutrición de los chilenos.