Un 40 % menos de combustible consumirían "casas herméticas"
AISLACIÓN TÉRMICA. Expertos estiman que aislar techos, muros y ventanas en una casa promedio costaría desde $5 hasta $7 millones.
Para todos los habitantes de la intercomuna es un problema latente y sin solución a corto plazo, los altos niveles de contaminación que se registran en la época invernal debido, principalmente, al uso de calefacción mediante estufas a leña.
Un reciente estudio realizado por el académico de la Universidad de Santiago, Luis Díaz, registró que la contaminación en la zona de Ñuble llega a un promedio anual de 35.8 microgramos por metro cúbico (ug/m3) de Material Particulado 2,5 (MP2,5), esto significa que la contaminación es cerca de un 75% más que el nivel óptimo que debiese no superar los 20 ug/m3 .
El plan de recambio de estufas impulsado por el Ministerio de Medio Ambiente, mitigará en parte el impacto que tienen estos artefactos en el aire, pero no es una medida efectiva al largo plazo.
El seremi de Medio Ambiente, Richard Vargas, manifestó que "precisamente estas estufas deberían ir asociadas al programa de aislación térmica que está desarrollando el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, y que en el caso de este año va a alcanzar las 1.300 viviendas, digamos en la comuna de Chillán y Chillán Viejo".
Sin embargo, advierte que hay que poner el foco en "el grave problema que tenemos es que muchas viviendas sufren de un pasivo de aislación térmica. Esto significa que solo las viviendas construidas en los últimos ocho años cuentan con la aislación térmica apropiada para la zona de frío que resiste Chillán", explicó el Seremi.
Casas herméticas
Expertos concuerdan en que la fuga de energía producida por los sistemas de calefacción en los hogares es uno de los principales factores por los cuales se abusa del uso la estufa, y resaltan los múltiples beneficios que tiene tener una casa bien aislada, independientemente de la época del año. Además existe la variante cultural.
Para Claudia Rigall, presidenta de la Cámara Chilena de la Construcción en Chillán, esto "permite optimizar el comportamiento térmico aumentando la eficiencia energética de las viviendas, evitando las pérdidas de calor a través de la envolvente de la vivienda, la que está conformada por las paredes externas, techumbre, ventanas y puertas. En invierno se puede reducir la pérdida de calor que escapa hacia afuera y en verano lo contrario, haciendo que éstas sean más confortables a un menor costo", relató.
Aunque los costos pueden parecer elevados, se trata de una inversión que se recupera en pocos años plazo al ahorrar en calefacción y en la confortabilidad del hogar. "El llevar de un estándar a otro una vivienda de unos 100 metros cuesta unos 5 millones, pero ese monto se va a 'pagar' en términos de ahorro energético en alrededor de siete años. También hay otros valores asociados al hecho de vivir mejor como tener mejores condiciones de salud debido a que la casa tiene otra condición", expresó Iván Cerda, miembro de la Comisión Nacional de Eficiencia Energética.
A su juicio, la demanda energética de una vivienda normal sin aislación puede llegar a los 300 kilowatts el metro cuadrado al año, lo que es altísimo y "eso significa que el calor permea por todos los lados, entonces al realizarle la aislación se va a lograr reducir en un tercio el gasto energético llegando a los 100 kilowatts al hacerlo bien", aseguró Cerda.
El delegado provincial del Serviu, Óscar Crisóstomo, advierte que si bien la aislación térmica, que se espera que aporte una disminución de un 25 % hasta un 30 % los niveles actuales de contaminación, es efectiva tiene que ir de la mano con un cambio cultural. "La solución definitiva para descontaminar la intercomuna está en manos de la ciudadanía. Es necesario generar un cambio cultural dirigido a generar conciencia de salvaguardar la salud, y la vida de los vecinos a través del uso de leña con menos de 25% de humedad. Junto a ello, existen los Planes de Descontaminación Ambiental (PDA) impulsados por el gobierno, que son esfuerzos multisectoriales en los cuales concurren los Ministerios de Medio Ambiente, Energía, y por supuesto el Minvu con subsidios para el acondicionamiento térmico", detalló.
El arquitecto Nicolás Sandoval, explica que "en una zona como Chillán, donde el invierno es muy frío y el verano muy caluroso, aislar térmicamente una vivienda implica un beneficio directo en el confort de sus habitantes, ya que en invierno se requiere de un mínimo de energía para calefaccionar la vivienda y en verano, se mantiene la propiedad con una temperatura adecuada. La aislación térmica se debe trabajar de manera conjunta con la ventilación de la propiedad, ya que una casa "hermética" favorece el sobrecalentamiento en verano. El ideal es equilibrar aislación versus ventilación, a favor de una condición térmica estable dentro de la propiedad, confort térmico".
Además agrega que "cuando se entienda que mejorando las condiciones térmicas de la vivienda se requerirá de una menor inversión en calefacción, las alternativas "verdes" se verán como una opción concreta a implementar".
Inversión a largo plazo
Para el delegado Crisóstomo, los beneficios están muy claros. "Esto permite generar menos gases contaminantes hacia el exterior de la vivienda, y por ende, menos exposición de los ciudadanos al material particulado fino MP 2,5. Además, este menor consumo de energía, impacta directamente en el presupuesto familiar. Se estima que las familias podrán ahorrar sobre $ 25 mil al mes. A ello se suma que la reducción del consumo de combustible puede llegar al 40%", destacó.
"El Minvu realizó el primer llamado especial para postular a acondicionamientos térmicos de viviendas en el marco del (PDA) y se dispuso de una glosa presupuestaria de $5 mil 700 millones para el financiamiento de 1.310 subsidios de aislación térmica a entregar este año en la intercomuna", dijo el delegado.
A partir del año 2018, se producirá un aumento en las exigencias de construcción, lo que contribuiría aún más e indirectamente a descontaminar la intercomuna.