Ñuble y sus métodos para el control de perros callejeros
PROVINCIA. Castración, esterilización, adopción y uso de chips subcutáneos son ocupados en algunas comunas como formas de manejar la problemática que se vive a nivel nacional.
Una curiosa imagen es la que han debido presenciar en las últimas semanas los habitantes de San Carlos, los que al momento de transitar por las calles de la ciudad ha divisado como un grupo de perros, los que en su mayoría serían callejeros, están vistiendo una especie de chaleco que tiene inscrito tanto un número como un nombre, reflejando de una manera bastante particular la problemática de los caninos en situación de calle.
Según señaló Marco Medel, médico veterinario a cargo del programa "Control Canino, Salud Pública y Ambiental", la acción respondería a unos particulares pertenecientes a una campaña llamada "Lo único que tengo", afirmando que "ellos lo único que hacen es abrigar perritos de calle, lo cual puede tener un efecto que puede ser controversial, ya que con el tema de las lluvias las capas se pueden mojar, afectando a los perritos y provocándoles un paro respiratorio", indicando también hace más menos un mes y medio que esto ocurre, pero que no serían más de un treintena de animales los "involucrados".
Acciones
A pesar de la relevancia del problema, tan sólo un par de comunas en Ñuble han realizado acciones concretas para intentar contener y disminuir la cantidad de perros.
Un ejemplo de aquello es San Nicolás, ciudad que es la única en toda la provincia en tener un canil, el cual comenzó su funcionamiento en abril de 2013 y que tiene una capacidad para 120 canes.
"Partimos haciendo un censo comunal, para ver cuántos perros habían en la comuna (...) Los perros vagos no eran tantos, si no que tenían dueño y la gente los soltaba", apuntó Richard Inostroza, jefe dl departamento de Medio Ambiente, Aseo y Ornato del municipio de San Nicolás, quien acotó que los resultados arrojados por la medición de hace ya tres años, llegaron a un total de 4.600 perros tanto en el sector urbano y rural.
El centro de rescate canino, como prefiere llamarlo Inostroza, es conformado por cuatro personas (un médico veterinario, el encargado de recoger perros, el encargado de limpieza y un nochero); cuyos métodos de trabajo consisten en primera instancia, en la búsqueda perros en las calles para luego esterilizar a las hembras, mientras que en el caso de los varones se procede a la respectiva castración y así poder ser dados en adopción.
A lo anterior, el funcionario agregó que también se realizan operativos de desparasitación de perros, los cuales dependen de la demanda de los distintos sectores.
Finalmente, como modo de graficar el recinto en que se encuentran el más de un centenar de animales, Inostroza sostuvo que "tenemos una construcción, donde hay una parte techada en la cual (los perros) duermen durante la noche, y en el día ocupamos el patio, el cual separamos según la afinidad de los perros".
Efectos negativos
En el caso de San Carlos, si bien también desde el 2013 se encuentran preocupados y fomentando la tenencia responsable de perros, se mostraron contrarios a la medida adoptada en la comuna liderada por el alcalde Víctor Toro de tener un canil para mantener protegidos a los perros se son encontrados en las calles de dicha ciudad.
"En mi opinión profesional el canil no es muy aplicable, quizás lo sea en comunas de un tamaña bastante reducido, con poblaciones de no más allá de quince mil habitantes. Esto, por la sencilla razón, que el perro es un animal muy territorial, por lo que si se llevan a un lugar y se ponen en cautiverio se deja un nicho biológico que van a tener tres factores, agua, comida y refugio", indicó Marco Medel, lo que desde su perspectiva provocaría que constantemente los espacios vacíos que quedan en las calles - debido a la extracción de perros - son ocupados por otros animales.
Lo anterior, desencadenaría desde su perspectiva, una dinámica en que de manera constante se tengan que estar sacando perros de las calles, manifestando que "no hay recinto que te aguantes, a lo menos que estés comprometido a agrandar recurrentemente el espacio en que se mantienen los animales en cautiverio o que los vayas sacrificando, lo cual está penado por la ley y no está permitido", por lo que debido a los más de 16.000 perros que hay en San Carlos - según señaló - sería imposible aplicarlo en el lugar.
Entrando de lleno a los focos principales que son atacados por Medel y su ayudante, quienes en definitiva componen el grupo de trabajo del programa "Control Canino, Salud Pública y Ambiental", es el tema de las garrapatas que genera mayor preocupación, por lo que alrededor de 1.200 animales son atendidos por temporadas, mientras que medio millar es por desparasitación interna.
Sobre control de natalidad canina, las técnicas son las usuales (castración para machos y esterilización para hembras), por lo que esperan hacer en nomás de tres meses 1.000 intervenciones, las que también incluirán gatos, a lo que se sumará la implantación de un microchip subcutáneo, para identificar a los perros con dueño y así hacerlos responsables.
Esta última medida también fue implementada por el municipio de Chillán, donde también gracias a un censo realizado en conjunto con la Universidad de Concepción, se precisó que la población estimada de perros corresponde a un total de 28.596
Al ser consultados sobre el estado de avance del centro veterinario municipal, desde la Sección Medio ambiente, departamento de aseo y ornato, señalaron que el proyecto está en proceso de publicarse en el portal Mercado Público, sin dar una fecha clara, y cuyo objetivo sería mejorar la condición de los animales de compañía de la comuna y así reducir tanto las enfermedades como los perros y felinos en la vía pública.
"Tenemos una cosntrucción, donde hay una parte techada en la cual (los perros) duermen durante la noche, y en el día ocupamos el patio, el cual separamos según la afinidad de los perros".
Richard Inostroza
Jefe Aseo y Ornato. San Nicolás"
Apla Chillán apuesta por control natal
Alejandra Morales, integrantes de la organización Apla Chillán, dedicada al rescate de perros desde las calles, se mostró en contra de dos puntos claves utilizados por otras comunas para tratar la problemática de los perros callejeros, como lo son un canil y el uso del microchip subcutáneo. "El canil sería imposible implementarlo acá, ya que se llenaría de perros (...) Lo del microchip sería una pérdida de plata, ya que si una persona adopta a un perro (con chip) y después lo vota a la calle, esa persona va a mentir y decir incluso que se le escapó", indicó Morales, quien sostuvo que Apla está enfocado en la actualidad en el rescate de perras y su posterior esterilización.