Hace una semana el programa de reportajes Contacto de Canal 13 dio a conocer los millonarios gastos en los que incurren los municipios del país en capacitación de sus concejales. De igual manera, el mismo programa mostró cómo existen empresas del país que arman verdaderos paquetes turísticos con programas para que las autoridades comunales asistan, muchas veces al extranjero, los que en definitiva no se traducen en aportes para la comuna sino más bien en un despilfarro de recursos.
Tan sólo el año 2015, de acuerdo a datos proporcionados por la Consultora Influyamos, ligada al diputado José Antonio Kast, en 23 comunas de la Región del Bío Bío se llevaron a cabo 134 viajes al exterior de alcaldes y concejales, lo que ocasionó un gasto a las arcas municipales de más de $253 millones sólo por ese año. Tomando ese dato, en promedio cada autoridad edilicia gastó alrededor de $2 millones.
No obstante, al cotejar además los datos vía Ley de Transparencia es posible observar que hay casos de concejales de la Provincia de Ñuble que superan por lejos estos números.
En San Carlos hay ejemplos de aquello. Entre los años 2014 y 2015, los ediles de la comuna gastaron la no despreciable suma de $75 millones 623 mil pesos en viajes por concepto de capacitaciones. El monto es más del doble de lo que, en el mismo periodo, utilizaron concejales de la comuna de Chillán, la segunda en el ránking. Pero siguiendo en San Carlos, un sólo edil perteneciente a Renovación Nacional aglutina casi un tercio del total gastado, superando ampliamente el presupuesto de varios municipios para el mismo ítem. Y si además se toma en cuenta lo que va corrido del 2016, el monto gastado supera los $25 millones.
Por su parte, Contraloría ha sido clara al emitir dictámenes para señalar que como alcaldes ni concejales ostentan la calidad de funcionarios públicos propiamente tales, la utilización de recursos fiscales para capacitarse está al borde de la legalidad. No obstante, a la luz de los antecedentes ahora conocidos, este órgano contralor deberá ser aún más claro en tal punto, pues de lo contrario los municipios terminarán convertidos en meros agentes de viajes para sus alcaldes y concejales, sin que ello se traduzca muchas veces en aportes concretos para el desarrollo de sus comunas, como muchos han intentado hacer ver. Finalmente, la propia ciudadanía debe hacer valer el ejercicio democrático mediante su sufragio en octubre, para lo cual cada ciudadano puede realizar un sencillo seguimiento a la información de los viajes de sus autoridades publicadas en el ítem de Transparencia Activa en los sitios web de cada municipio, y comparar cuántos de ellos han significado reales aportes a la ciudad.